Últimas noticias | Euríbor - Fidelity - Bonos soberanos

nombre propio

La deuda de infraestructuras, una opción para diversificar

25 DE julio DE 2018. 10:41H Dirigentes Digital

La deuda de infraestructuras está ganando poco a poco el interés de inversores a largo plazo, sobre todo de entidades aseguradoras y fondos de pensiones de beneficio definido. Uno de sus principales atractivos radica en la prima de rentabilidad que ofrece frente al crédito cotizado. Esta es una ventaja que resulta especialmente atractiva para los inversores que, por su perfil, son capaces de tolerar la iliquidez de esta deuda y constituye una prima especialmente interesante en el actual entorno de bajos tipos de interés. Además, permite a los inversores tener exposición a activos a los que no se puede acceder de forma sencilla a través de los mercados cotizados lo que claramente aporta beneficios de diversificación.

Los proyectos de infraestructuras, como carreteras de peaje, hospitales, escuelas e instalaciones de energía, son esenciales para el bienestar económico y social de una economía o sociedad, ofreciendo además una fuente relativamente segura de ingresos. En el actual entorno en el que los gobiernos y las compañías están intentando sacar la financiación de estos proyectos fuera de sus balances y en el que los bancos están cada vez menos abiertos a proporcionar financiación de largo plazo, las gestoras de fondos tienen un papel más activo que jugar para apoyar la financiación de estas inversiones tan necesarias. En el caso de las aseguradoras en particular la deuda de infraestructuras es también una herramienta muy eficaz desde el punto de vista del capital, sobre todo en el actual régimen de solvencia, frente a otros activos alternativos, sobre todo private equity e inmobiliario.

Dentro de esta clase de activo, como en otros casos dentro del mundo de la inversión, para encontrar, analizar e invertir es necesario contar un sólido conocimiento, lo que genera altas barreras de entrada para la mayor parte de los inversores. Por citar solo un ejemplo de nuestras inversiones, el año pasado financiamos una compañía de energía solar que posee seis plantas en Reino Unido. En este sentido, resulta importante recordar que los inversores en deuda de energías renovables en Reino Unido obtienen una rentabilidad de entre 170 y 220 puntos básicos por encima del bono soberano o una prima de iliquidez de entre 20 y 70 puntos básicos frente a un índice de bonos corporativos BBB general.

A esto habría que añadir que las tasas de recuperación son también significativamente más elevadas. Diversos estudios históricos han demostrado que los inversores en deuda de infraestructuras pueden esperar recuperar entre el 70 y 80 % de su dinero en una situación de impago, frente a las habituales tasas del 30-40% que encontramos en los bonos corporativos no asegurados.

Por último, en cuanto a los riesgos que entrañan este tipo de inversiones, esta deuda no suele contar con rating de las agencias por lo que ponemos en práctica nuestros propios análisis para valorar los riesgos. En este caso concreto, el riesgo primario de la operación proviene de la generación de energía, pues si los pronósticos de generación son incorrectos, la empresa percibirá unos ingresos inferiores, lo que podría afectar al pago de la deuda. Sin embargo, siempre tenemos en cuenta el espectro completo de riesgos. La financiación tiene que estar estructurada para resistir caídas severas en todos los riesgos y esto se refleja en nuestro rating con grado de inversión. Y para quienes se estén preguntando por qué alguien podría pensar en generar energía solar en Reino Unido, ¡la generación depende de la luz del día y no necesariamente de la luz solar!

Marianne Froude, directora de inversiones del equipo de deuda de infraestructuras de Aberdeen Standard Investments

Indexa: "Los inversores de fondos indexados se benefician del análisis que hace el mercado"