La confusión económica y la agitación social derivadas de la pandemia han puesto el reto de la sostenibilidad a largo plazo en el centro de la agenda mundial. La mayor sensibilidad de la opinión pública sobre la desigualdad social, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad están ejerciendo presión sobre los líderes mundiales para que adopten medidas inmediatas e integradas al respecto.  

Como inversores, podemos jugar un rol importante dirigiendo estas acciones, a través, de la inversión responsable y el activismo accionarial (engagement) para conseguir cambios positivos. Además del diálogo con las empresas, actuar en colaboración con un grupo más amplio de partes interesadas es crucial para el éxito y cumplir los ODS de 2030. Hablar de manera uniforme con empresas, organizaciones no gubernamentales, administraciones y una opinión pública internacional cada vez más nutrida, es nuestra herramienta más poderosa para promover una recuperación sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en última instancia, un mundo sostenible.

Por estos motivos, desde BMO Global Asset Management hemos establecido tres prioridades de engagement para 2021, centradas en apoyar una recuperación sostenible de la pandemia mundial y hemos fijado 2030 como fecha límite para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Por ello, en este 2021 hemos querido poner el foco en aquellas compañías que operan en sectores con un alto impacto climático, con la finalidad de promover la construcción de una economía mundial de cero emisiones netas. Al mismo tiempo, hemos aumentado los esfuerzos de engagement para fomentar resultados positivos en el ámbito de la biodiversidad y la resolución de los problemas de la desigualdad y la justicia social.

El activismo accionarial de cara a 2021 lo hemos centrado en tres pilares fundamentales. El primero tiene que ver con atajar la pérdida de la biodiversidad. Este año en BMO GAM trataremos de impulsar resultados positivos en materia de biodiversidad, a través de un constante y cada vez más amplio programa de interactuación con las empresas para frenar la deforestación, gestionar los recursos de suelo y agua dulce y abordar la contaminación de los océanos. El engagement se centrará en los sectores más críticos para reducir el impacto negativo sobre la biodiversidad.

Más allá del medioambiente, el activismo accionarial también debe tener en cuenta la justicia social y la reducción de las desigualdades. En años anteriores, desde BMO GAM ya hemos conseguido éxitos en cuanto al salario mínimo vital, la desigualdad de género y el acceso a la sanidad. Este año, además, redoblaremos esfuerzos para animar a las empresas a mejorar la gestión de la diversidad racial y étnica, contribuir a una transición justa en respuesta al cambio climático y abordar los problemas emergentes en materia de derechos humanos en sectores como el de las tecnologías de la información, la generación de energía y los metales y minería. 

El último punto, y con la intención de conseguir cero emisiones a nivel mundial para 2050, instaremos a la adopción de objetivos coherentes en las compañías, así como la puesta en marcha de estrategias sólidas para llevarlos a buen término. También seguiremos poniendo el foco en instituciones financieras, presionando para que la acción por el clima se integre plenamente en las políticas de préstamo e inversión, así como para la adopción de estrategias acordes con el concepto cero neto, como ha hecho la propia BMO GAM, como miembro fundador de la Net Zero Asset Managers Alliance. BMO GAM también añadirá un nuevo sector a su compromiso, involucrándose con el sector inmobiliario para la promoción de la eficiencia energética en los edificios

2021, con la reprogramación de las negociaciones sobre el clima de la COP26, ofrece una oportunidad real para acortar distancias entre la trayectoria actual de emisiones de gases de efecto invernadero y las reducciones radicales necesarias para cumplir el objetivo de limitar el aumento del calentamiento global 1,5 grados centígrados. Las acciones de las instituciones financieras y de las empresas serán fundamentales, y la campaña “Carrera hacia Emisiones Cero” de la ONU servirá como punto de referencia. Cada vez exigiremos más a las empresas que aporten evidencias de estar a la altura de sus promesas climáticas, para garantizar que los compromisos contribuyen en un cambio significativo.

¿Cómo está la ISR en España?

La inversión sostenible en España está avanzando en la buena dirección. Aún estamos lejos de países de nuestro entorno como Holanda, Bélgica y Francia en relación con el porcentaje de inversiones sostenibles en las carteras de los inversores particulares. Sin embargo, estamos viendo cada vez más interés tanto por parte de los inversores profesionales como de los inversores particulares.

Estamos siendo muy activos en divulgar las ventajas de la inversión sostenible. Además de mejorar la sostenibilidad de nuestro planeta y la equidad social, también está demostrando que aporta valor en las carteras tanto por su menor riesgo como por su mayor rentabilidad como quedó ampliamente reflejado en el 2020.