Creo que el aumento de los costes se mantendrá en los próximos meses, convirtiéndose así en uno de los mayores riesgos al que se enfrentarán los inversores en 2022. Por eso me interesan especialmente aquellas compañías que cuentan con capacidad de fijación de precios y que pueden proteger sus márgenes de beneficios repercutiendo los costes en los clientes.
Entre las compañías con capacidad de fijación de precios encontramos: compañías con un fuerte reconocimiento de marca, como los fabricantes de bebidas Keurig Dr Pepper y Coca-Cola; empresas del segmento de los videojuegos, en rápido crecimiento, como Microsoft y Tencent; y compañías que ofrecen servicios esenciales, como Pfizer y UnitedHealth Group. Las compañías de semiconductores con diseños propios de chips, como Broadcom, o el fabricante holandés de equipos de chips ASML, también podrían subir sus precios en un entorno inflacionista.
2022 está siendo un año complicado, con la ralentización del crecimiento, el aumento de la inflación y los conflictos geopolíticos. Pero realmente pienso que una cartera activa formada por compañías con una fuerte capacidad de fijación de precios puede ayudar a los inversores a obtener buenos resultados en los próximos años
2022-06-15 10:20:13