La inversión de impacto recibió un impulso gracias a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fueron ratificados por las Naciones Unidas en 2015. Objetivos como la erradicación de la pobreza, originalmente fijados por los gobiernos, se han convertido en importantes para muchas empresas y consumidores, cuya ayuda es necesaria para que se cumplan. Los […]
| 22 oct 2021
La inversión de impacto recibió un impulso gracias a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fueron ratificados por las Naciones Unidas en 2015. Objetivos como la erradicación de la pobreza, originalmente fijados por los gobiernos, se han convertido en importantes para muchas empresas y consumidores, cuya ayuda es necesaria para que se cumplan. Los 17 ODS son igual de relevantes y están dedicados a objetivos sociales y medioambientales esenciales.
Los ODS de la ONU son un conjunto de 17 objetivos ambiciosos sobre cuestiones mundiales clave con el objetivo central de satisfacer necesidades básicas como la educación de calidad, la salud y el bienestar, proteger nuestro planeta y garantizar la prosperidad. La ONU calcula que se necesitarán entre 5 y 7 billones de dólares de inversión anual para alcanzar los objetivos en la fecha prevista, 2030.
Antes de invertir en una compañía, examinamos la contribución que las empresas hacen a estos objetivos al principio de nuestro proceso de inversión. Utilizamos metodologías propias para evaluar la alineación con los ODS y medir las contribuciones de impacto, y nos comprometemos con las empresas para recibir esta información relevante si aún no está disponible. La inversión de impacto va, de hecho, más allá de la inversión "ESG". Esta última se centra en la "huella" específica de las empresas, para las que todos los ODS son relevantes. Sin embargo, para la inversión de impacto, nos fijamos en las actividades de las empresas y en cómo ayudan a otras empresas a mejorar sus huellas. Para ello, NN IP se centra en sólo 14 ODS.
Los ODS y sus 169 objetivos específicos subyacentes constituyen un marco altamente creíble para alinear los impactos ambientales y sociales positivos de las empresas. Sin embargo, la medición del impacto positivo requiere más que esto en la práctica, y las empresas deben tener indicadores clave de rendimiento (KPI) a medida para demostrar su desempeño social y ambiental.
Invertir en los ODS también puede ofrecer recompensas financieras a los accionistas. Las empresas que aportan soluciones y contribuyen a los ODS suelen ser innovadoras, adaptables y con visión de futuro, por lo que tienden a crecer más rápido con atractivos rendimientos financieros y a estar mejor preparadas para el futuro.
Para nuestras estrategias de Impact Equity, utilizamos el marco de los ODS como criterio para evaluar a las empresas y su contribución a la solución de tres retos globales como son garantizar la salud y el bienestar humanos, proteger el clima y el medio ambiente y aumentar la inclusividad del crecimiento económico sostenible.
Para abordar estos retos globales, hemos formulado 12 "soluciones", o temas de inversión que pueden utilizarse para generar impactos positivos según los criterios de los ODS.
Hay cuatro soluciones asociadas a cada reto global. Estas incluyen:
Por ejemplo, en el apartado de Sanidad Asequible, invertimos en empresas que hacen que nuestros sistemas sanitarios sean más baratos y accesibles, pero al mismo tiempo estas empresas también se benefician de fuertes tendencias como el envejecimiento de la población y la creciente necesidad de una atención de calidad.
Las ponderaciones de la exposición de nuestras carteras a estas soluciones proporcionan una visión de los temas de inversión que se están llevando a cabo y donde se está logrando el mayor impacto. En ellas identificamos oportunidades para contribuir de forma significativa a la solución de los mayores retos del mundo y lograr una atractiva rentabilidad financiera.
El doble objetivo de lograr impactos positivos y rendimientos financieros -aunque a menudo son complementarios- debe cumplirse si queremos invertir en una acción. Como inversores, necesitamos un grupo adecuado de empresas invertibles y hemos identificado unas 750 empresas cotizadas en todo el mundo que cumplen nuestros criterios. Las empresas que cotizan en bolsa son atractivas porque pueden tener un impacto significativo debido a su alcance y tamaño.
En el año 2016 lanzamos nuestro Fondo Global Temático de Impacto NN (L) Global Equity Impact Opportunities que, desde su inicio, ha buscado "atacar" 3 frentes ligados a las Personas, Planeta y Prosperidad:
Cada una de estas temáticas en cartera busca a su vez estructurar su cartera en torno a 4 objetivos que a su vez sean cuantificables y, clasificables dentro de los ODS; asimismo, NN IP destaca por la manera de reportar el impacto real de las carteras que gestiona. Con la gestión de nuestras estrategias temáticas de impacto buscamos ser actores de relevancia a la hora de contribuir a solucionar los mayores desafíos del planeta al tiempo que añadimos valor para el partícipe.
Los equipos llevan a cabo un análisis MIT para cumplir un doble objetivo: formar carteras de impacto reales y evitar el "green-washing". Este análisis tiene en cuenta hasta qué punto el impacto de cada compañía es material, intencionado, y transformacional. Para medir el impacto de cada potencial compañía en cartera, las mismas serán calificadas en cada una de estas tres áreas. El equipo no sigue índices a la hora de conformar las carteras; la cartera final refleja las mayores convicciones de gestores y analistas en una cartera diversificada.
