Los índices de renta variable global se recuperaron del caos que ha rodeado la guerra comercial emprendida por Estados Unidos. La temporada de resultados empresariales fue seguida con interés por los participantes del mercado, ya que las previsiones de las compañías proporcionan una primera imagen del impacto potencial del aumento de los aranceles.
La elevada temperatura estival también provocó revuelo en los mercados de capital. En julio, EEUU castigó a los productos procedentes de China con aranceles del 25% por valor de 34.000 millones de dólares. La administración china anunció represalias después de que los aranceles estadounidenses entraran en vigor, a lo que Trump respondió amenazando con más aranceles. Sin embargo, ambas partes han dicho que están dispuestas a emprender negociaciones constructivas para evitar que la guerra comercial se descontrole.
El Banco Central Europeo reafirmó su política monetaria en julio y no hizo ningún cambio. El BCE quiere reducir el volumen de las compras de bonos desde septiembre a 15.000 millones de euros mensuales, desde los 30.000 millones anteriores, antes de que el programa termine a finales de este año. A pesar de esta postura monetaria, la tasa de inflación aumentó de nuevo en julio, hasta el 2,1%, 0,1 puntos más que el mes anterior. Los principales impulsores fueron el coste de los alimentos, el alcohol, el tabaco y la energía.
Los datos económicos continuaron siendo positivos en Europa. El crecimiento económico de Alemania aceleró significativamente en el segundo trimestre, de acuerdo con el Bundesbank, principalmente en el contexto de un aumento de las exportaciones y la construcción. La economía francesa también creció, aunque por debajo de lo previsto.
Para sorpresa de los participantes del mercado, la reunión que Trump mantuvo con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, produjo un acuerdo en varias áreas y ambas partes están abandonando los planes de imponer por el momento nuevos aranceles, mientras las negociaciones siguen adelante. Así, la UE declaró su voluntad de importar soja y gas natural licuado de EEUU. A cambio, EEUU abandonará los posibles aranceles a los automóviles europeos. El Fondo Monetario Internacional mostró su preocupación por la interferencia política pero mantuvo su pronóstico de crecimiento global en el 3,9% para 2018 y 2019.
Tras el acercamiento en la guerra comercial entre EEUU y Europa, en julio se produjo el comienzo de un movimiento de acciones cíclicas a acciones defensivas. Los ganadores relativos incluyen bancos, petroleras y fabricantes de automóviles. Las acciones tecnológicas estuvieron entre los grandes perdedores en términos relativos.
Finalmente, Japón y la UE firmaron el acuerdo de libre comercio que ha estado en negociaciones desde 2013. El tratado entrará en vigor en otoño de 2019 como muy tarde. El crecimiento de las exportaciones japonesas cayó del 2,2% al 0,6% debido a la débil distribución de componentes para teléfonos móviles y equipamiento industrial a China.
Thomas Meier, Fund Manager of MainFirst Global Dividend Stars