En un mundo en el que la mayor compañía de taxis no posee ningún vehículo, el mayor propietario de medios de comunicación no genera contenido alguno y el mayor comercio minorista del mundo carece de stock, ¿qué pasa con las compañías financieras? En realidad, la transformación de las compañías financieras de sus cuatro ámbitos de […]
En un mundo en el que la mayor compañía de taxis no posee ningún vehículo, el mayor propietario de medios de comunicación no genera contenido alguno y el mayor comercio minorista del mundo carece de stock, ¿qué pasa con las compañías financieras?
En realidad, la transformación de las compañías financieras de sus cuatro ámbitos de negocio principales (finanzas, ahorro, pagos y seguros) resulta inevitable. Gracias a la innovación tecnológica, varios nuevos actores financieros están ofreciendo mejores respuestas a las nuevas expectativas de los consumidores, proporcionando al cliente una experiencia totalmente nueva. Esta tendencia subyacente se refleja en el aumento de la cuota de mercado de estas empresas innovadoras y les ofrece perspectivas de crecimiento a largo plazo.
En este contexto, creemos que la aparición y adopción de nuevas tecnologías, así como la creciente especialización de toda la cadena de valor del sector financiero, pueden generar muchas oportunidades de inversión para los inversores activos. El enorme auge de los pagos móviles, la desaparición cada vez mayor de intermediarios en los servicios y la multiplicación de los activos digitales son cambios que han llevado a ODDO BHF AM a analizar todos los aspectos de esta nueva temática de inversión secular: el futuro de las finanzas.
En nuestra opinión, el entorno económico y reglamentario es favorable para las compañías financieras. En los próximos trimestres, el sector financiero podría beneficiarse de la recuperación y la normalización de la economía global tras la pandemia, de una subida de los tipos de interés tras el aumento de la inflación y de la restitución de una política de dividendos más generosa ante el exceso de capital en los balances de los bancos. A su vez, la pandemia ha contribuido a acelerar los pagos sin contacto, lo que debería fomentar el crecimiento de nuevos actores en el sector de los pagos. El impacto de la tecnología en el sector financiero es cada vez más visible y se espera que continúe, y bajo nuestro punto de vista supondría una importante oportunidad de crecimiento.
Los nuevos modelos de negocio y los cambios en los hábitos de consumo generarán oportunidades para los inversores. Creemos que hay cuatro subtemáticas que presentarían grandes perspectivas de crecimiento para las compañías financieras que se comprometan a repensar su imagen de marca, sus modelos de negocio y sus procesos operativos para atender mejor las cambiantes expectativas de los clientes.
Bancos: la digitalización global ha logrado que más personas se conviertan en clientes del sistema bancario. Los bancos tradicionales se asocian cada vez más con las fintech, para mejorar la experiencia del cliente y seguir siendo competitivos.
Fuente: Citigroup, McKinsey, Penser, Statista, ODDO BHF AM SAS.
Servicios de pagos y transacciones: aunque los bancos siguen dominando en este ámbito, los operadores no bancarios están consolidando el mercado. Gracias a ellos, se han multiplicado los métodos de pago innovadores, lo que ha mejorado la experiencia del usuario.
Fuente: Comité de Sistemas de Pago y Liquidación, BCE, ETA, Informe McKinsey sobre pagos globales (2020), ODDO BHF AM SAS.
Servicios financieros especializados: el proceso de consolidación en los servicios financieros especializados (p. ej., los gestores de activos) abre oportunidades para los inversores.
Fuente: SIA-Partners, ODDO BHF AM SAS.
Compañías financieras disruptivas: con aplicaciones para pagos móviles, inversiones automatizadas o préstamos por Internet, las fintech están alterando el negocio de los operadores bancarios tradicionales. Gracias a su capacidad para recopilar y aprovechar los datos de los clientes y al creciente número de usuarios, cada vez más sacan más partido a los efectos de red.
Fuente: Dealroom (5 de mayo), FinTech BigTech and Banks (Tanda, 2019), IDC, Morgan Stanley Research, Peter Fisk, Sage Journalism, Toptal.
ODDO BHF Future of Finance es un fondo de renta variable internacional de la temática de los cambios en el sector financiero, gestionado por Alex Koagne, que cuenta con más de 15 años de experiencia en inversión dentro del sector financiero. El fondo invierte tanto en bancos innovadores como en nuevos actores (fintech y compañías no bancarias) que compiten en sus mercados históricos, sin restricciones geográficas. Sigue un enfoque descendente (top down) y un análisis fundamental ascendente (bottom up) para encontrar las empresas más relevantes y mejor posicionadas en diferentes temáticas financieras: bancos, servicios de pago y transacciones, servicios financieros especializados y compañías financieras disruptivas, entre otras. Con una cartera concentrada compuesta actualmente por unos 50 valores, el fondo pretende invertir en todo momento en renta variable, con el objetivo de lograr la revalorización del capital a largo plazo.
Recordemos que ODDO BHF Future of Finance es un fondo de renta variable y, por tanto, conlleva especialmente el riesgo de pérdida del capital.