El Sr. Tria no quiere transformar a Italia en los burros de Europa y convertir a su amado país en la ficticia "tierra de los juguetes" de la novela Las aventuras de Pinocho. En la novela, “la tierra de los juguetes” es un lugar donde "el cochero" atrae a los niños y a Pinocho con la promesa de no tener que trabajar ni enfrentar las consecuencias de sus acciones. Con el tiempo, llega la realidad y los habitantes de la tierra comienzan a convertirse en burros.

Tengamos la seguridad de que el presupuesto italiano está en buenas manos con el ministro de finanzas, Giovanni Tria, y del subsecretario del gabinete, Giancarlo Giorgetti. Sin embargo, ambos hombres ahora se encuentran en una posición similar a la de Pinocho (pero sin la nariz mentirosa y alargada), quien en la novela era en realidad un excelente estudiante que siempre recibía buenas calificaciones en la escuela. Desafortunadamente, se encuentran con un partido populista que actúa como el cochero (Il Conduttore del Carro) que corre el riesgo de llevarlos a ellos y a la República a una tierra donde todo parece como si fuera gratis.

Esto no se mantendrá. Afortunadamente, el Sr. Tria, el Sr. Giorgetti y el Presidente Sergio Mattarella saben que esto es una ilusión. Los señores antes mencionados son todos tecnócratas conservadores que tienen en mente el bien del país. Además, el presidente Mattarella está aquí para garantizar que cualquier presupuesto se adhiera a la constitución en términos de su naturaleza equilibrada y sostenible. En caso contrario, rechazaría las propuestas de presupuesto.

Al final, el resultado, como siempre se pretendió, es modificar los objetivos antes de lanzar el plan presupuestario definitivo. El objetivo final será garantizar la sostenibilidad y la reducción de la deuda y, al mismo tiempo, garantizar que haya espacio para la inversión en el presupuesto, especialmente en infraestructura civil, para garantizar el crecimiento. Italia es un país trabajador y productor de bienes de alto valor.

En el momento de redactar este informe, el tema del que se habla en el mercado es para la revisión del objetivo de déficit para 2020 y 2021 al 2.2% y 2.0% respectivamente (comparado con el 2.4% para ambos años que figuraba en la propuesta de presupuesto anterior). Esto definitivamente debería permitir la reducción de la deuda y, por lo tanto, la sostenibilidad de la misma, permitiendo a Italia permanecer firme en la categoría de calificación media de BBB en la mayoría de las agencias de calificación, a saber, Fitch y Standard & Poor's. El riesgo de una bajada de la calificación sólo existe con Moody's, pero solo podrían rebajarla una muesca y mantener su perspectiva "estable".

En general, esperamos que el país mantenga sus calificaciones de grado de inversión y concluya que las BTP están lejos de ser inversiones explosivas. Por el contrario, en nuestra opinión, son baratos y su mala valoración actual debería corregirse a tiempo