Un buen clima laboral y la diversión en el trabajo son algunos de los principales criterios de los candidatos a la hora de elegir su futuro empleo. A esto se suma que la motivación personal, un aspecto decisivo para la productividad de los empleados, está estrechamente relacionada con el divertimento y la presencia de retos […]
Dirigentes Digital
| 02 sep 2021
Un buen clima laboral y la diversión en el trabajo son algunos de los principales criterios de los candidatos a la hora de elegir su futuro empleo. A esto se suma que la motivación personal, un aspecto decisivo para la productividad de los empleados, está estrechamente relacionada con el divertimento y la presencia de retos en las tareas diarias. Para mantener la energía de los trabajadores, los responsables de Recursos Humanos buscan constantemente nuevas alternativas, herramientas y procesos, entre los que destacan la implementación de plataformas de aprendizaje basadas en juegos que recompensan a los empleados en sus funciones laborales.
Las ventajas que ofrecen este tipo de herramientas son incalculables. Una de estas, es que los juegos dinamizan las expectativas de los empleados. Los trabajadores desarrollan sus propios métodos para gestionar eficientemente los tiempos en cada uno de los procesos. Sin embargo, como su área de experiencia y trabajo no suele cambiar, sus acciones suelen ser siempre las mismas. Esto provoca que la rutina diaria se convierta en monótona y aburrida y, que al mismo tiempo, disminuyan las expectativas profesionales y la motivación. Aquí es donde cobra importancia el aprendizaje basado en juegos. Esta herramienta dinamiza los patrones de acción despertando nuevas emociones, estimulando estas de forma subconsciente y aumentando la motivación para conseguir el objetivo final. En definitiva, esta herramienta localiza estas características y las potencia.
Otro de los beneficios asociados a este tipo de aprendizaje, es que los juegos en grupo fomentan la cohesión entre los equipos. Con el aumento del teletrabajo y las reuniones virtuales, el sentimiento de equipo puede verse afectado negativamente. Sin embargo, la transición hacia una forma de trabajo híbrida, presencial y en remoto, ha sido aprovechada por muchos líderes empresariales para reevaluar la forma en que trabajamos y aprendemos. A través de la gamificación en grupo reconstruimos las relaciones entre los empleados y reforzamos la unión del equipo. Sin duda, la motivación aumenta cuando los empleados saben que pueden confiar los unos en los otros.
El desarrollo profesional se posiciona como otra de las ventajas principales. Durante mi carrera profesional he visto como los empleados se esfuerzan día a día por crecer y progresar, exprimiendo su formación y, con el tiempo, aumentando el rendimiento tanto de su área de negocio como el de la compañía. De hecho, según el último estudio de The Workplace Learning Report de LinkedIn Learning, la mejora y el reciclaje de competencias se han convertido en las prioridades de los profesionales del aprendizaje en todo el mundo. Este informe también señala que los directivos que tienen oportunidades de aprender tienen 3,5 veces más probabilidades de estar contentos y comprometidos con su empresa. Así, las empresas que implementan los juegos para formar a sus empleados, ofrecen una nueva experiencia y contribuyen a un mayor intercambio de conocimientos, compromiso y productividad, lo que a su vez refuerza la cultura de la compañía.
Pero, ¿cómo podemos integrar correctamente todas estas herramientas para obtener un rendimiento alto y aumentar el sentimiento de pertenencia? Primero, debemos tener en cuenta que para su correcta implementación es necesario colaborar estrechamente con Recursos Humanos ya que este departamento no siempre puede cubrir todas las áreas de conocimiento a través de la gamificación. Los directivos conocen las fortalezas y debilidades de sus empleados, determinando con precisión cómo se debe aplicar el aprendizaje de una forma eficiente y efectiva. Así, Recursos Humanos hace posible que cada área de negocio tenga las herramientas necesarias para alcanzar los nuevos objetivos fijados. A continuación, es necesario alinear la cultura empresarial con estos objetivos. Para esto, el departamento de RRHH tiene una amplia visión de la situación general de la plantilla y, por ende, conoce sus preocupaciones y puede identificar qué objetivos -según su estado de ánimo, preferencias, etc.- son los más adecuados para la situación actual. Por ello, en este punto, es muy importante el intercambio constante de información entre los empleados y directivos, pudiendo adaptar los métodos de aprendizaje adecuados gracias a la escucha activa de las opiniones de cada trabajador.
Una correcta implementación de la gamificación debe siempre priorizar el trabajo cotidiano. El aprendizaje basado en juegos debe integrarse perfectamente en el trabajo diario de los empleados, para que no les suponga un esfuerzo extra sino que esté presente en el flujo de trabajo. Plataformas de gamificación como, por ejemplo, Kahoot! son fáciles de aplicar en el día a día, sin sacar al empleado de sus tareas habituales. Por mi experiencia, cuando los trabajadores se sienten cómodos, están más dispuestos a participar y absorber más conocimientos.
En resumen, un entorno de trabajo saludable puede potenciar significativamente la motivación de los empleados, teniendo un efecto directo en su productividad y rendimiento. Con la implementación de estos métodos de aprendizaje, es posible dinamizar la carga de trabajo diaria, reforzar la cohesión y promover el desarrollo profesional.