El futuro económico paradójicamente para todos los seres humanos es “incierto”, ¿sabes por qué? porque ninguno de nosotros tenemos la certeza absoluta de lo que sucederá en el futuro, porque sencillamente hay cosas que vienen sin avisar y que ninguno es capaz de prever; justo hace un año los planes cambiaron para todos de forma inesperada y ningún ser humano se escapó de vivir la pandemia, ¿qué hizo la diferencia entre unos y otros? sus decisiones. Las decisiones financieras que tomaron en el pasado que les permitió tener una base económica para afrontar la crisis, las decisiones que tomaron en el momento que se anunció la pandemia para sobrellevar la situación y las que toman a diario para mantenerse. 

Sabiendo esto, ¿qué te puede ayudar a sentir mayor seguridad económica para el futuro? Obviamente tomar decisiones acertadas es una de ellas, pero además puedes tomarte un momento para: 

1. Mirar los indicadores económicos de tus finanzas personales: ingresos vs. gastos.

2. Definir las tendencias de los últimos años.

3. Hacer una proyección: ¿qué pasará en los próximos años si mantengo este ritmo?

4. Comenzar a tomar “decisiones” en función de los resultados.

¿Por qué la mayoría no hace esto? Porque al ser humano de forma inconsciente le cuesta ser responsable, sobre todo cuando las cosas no marchan bien. En momentos de éxitos todos nos sentimos poderosos y es fácil hacerse cargo; sin embargo, el gran reto es ser responsables, mantener el optimismo, la claridad y la certeza de que todo va a mejorar a pesar de las malas rachas. 

Ojo, no soy especialista en finanzas, soy coach personal y transformacional de profesión, sin embargo, me atrevo a conversar sobre el tema porque la esencia del cambio para lograr hacerte cargo de tu vida, en la mayoría de los casos es la misma, a menos que exista una condición o situación que requiera una mirada más profunda. 

Me dedico a inspirar y motivar a otras mujeres para que se atrevan no solo a tener sueños claros sino a cumplirlos; esto requiere ser responsables incluyendo a su dinero, así como de sus finanzas personales.

En todos los casos el proceso es prácticamente el mismo:

Primero miramos el pasado: para descubrir tendencias, patrones familiares y personales, y las creencias que crean esos patrones. 

Segundo miramos el presente: para descubrir el impacto de estas creencias en tu vida y descubrir qué se puede cambiar. 

Tercero miramos el futuro: como una oportunidad para hacerlo distinto. Tomarte un momento para reflexionar sobre tu economía, te permite hacerte consciente, que significa vivir despierto. 

En este caso sería estar consciente de tu economía, despertar a lo que te dicen tus tendencias y mirar hacia dónde te están conduciendo. Para poder tomar decisiones que te ayuden a crear tendencias favorables y crear un futuro financiero alentador. 

Te deseo un futuro lleno de abundancia financiera.