“Hay una diferencia entre el interés y el compromiso. Cuando estás interesado en hacer algo, lo haces solo cuando las circunstancias lo permiten. Cuando estás comprometido con algo, no aceptas excusas solo resultados.” Art Turock El compromiso, siempre un valor de la máxima importancia tanto a nivel individual como en el ámbito de las relaciones […]
Dirigentes Digital
| 30 mar 2020
“Hay una diferencia entre el interés y el compromiso. Cuando estás interesado en hacer algo, lo haces solo cuando las circunstancias lo permiten. Cuando estás comprometido con algo, no aceptas excusas solo resultados.”
Art Turock
El compromiso, siempre un valor de la máxima importancia tanto a nivel individual como en el ámbito de las relaciones particulares o profesionales, adquiere una importancia especial en los momentos actuales.
Centrándonos en el contexto profesional/empresarial, creo que merece la pena realizar una serie de reflexiones sobre su valor, en los distintos niveles.
Una vez adoptadas,con rigor, las medidas sanitarias establecidas para evitar el contagio, la siguiente prioridad de los empresarios es, en función del sector de actividad de la compañía o institución, dar continuidad al negocio y apoyar a sus empleados y clientes.
Es el momento de llevar a la acción con contundencia las buenas palabras que sobre el compromiso con empleados, clientes y sociedad se trasladan en convenciones y juntas de accionistas.
Sin duda es una ocasión única, y los que no estén a la altura, tendrán que suprimir,en el futuro, estas buenas intenciones de sus discursos y presentaciones o, seguramente peor, no estarán en situación de volver a lanzar mensajes increíbles y vacíos.
En muchos casos los grandes olvidados, especialmente en los procesos de transformación, pero los mandos intermedios siempre son imprescindibles para gestionar los cambios en las organizaciones.
Creo que nadie pondrá en duda, que el éxito o fracaso de la mayoría de los proyectos y en la actualidad de mantener unos niveles de productividad razonables, son fruto de los mandos intermedios de las organizaciones.
Con el teletrabajo, que hoy están desarrollando la mayoría de las compañías e instituciones, son la pieza esencial para que la actividad se resienta lo mínimo posible y para ello tendrán que adoptar y trasladar a su equipo (si todavía no lo han hecho) una serie de pautas de actuación, lo que podríamos denominar como “reglas de compromiso en el teletrabajo”.
Según un interesante artículo de la Harvard Business Review, el trabajo remoto se vuelve más eficiente y satisfactorio cuando los gerentes establecen expectativas para la frecuencia, los medios y el momento ideal de comunicación para sus equipos. Por ejemplo, “Usamos videoconferencia para reuniones diarias de registro, pero usamos mensajería instantánea cuando algo es urgente”.
Ahora más que nunca es imprescindible desarrollar un liderazgo de próximidad … Un liderazgo de proximidad digital.
Después de unos primeros días, de un más que previsible caos, ha llegado el momento de centrarse en el trabajo y volver (y si es posible, en función del tipo de actividad) a los niveles de productividad habituales.
Estar comprometidos con la organización para la que trabajamos es algo elemental y está (o lo debería) en la esencia de las relaciones profesionales, no obstante, hoy ese compromiso adquiere una dimensión especial.
En la situación actual es un compromiso que visualizo, como mínimo, en dos ámbitos:
• El primero, en el de desarrollar una actitud positiva ante la situación y las distintas dificultades que van a ir apareciendo para desarrollar la actividad (herramientas que no funcionan, falta de información, problemas de coordinación, etc.). “Si quieres, puedes”.
• El segundo, con el desarrollo de la propia actividad en el “nuevo puesto de trabajo” y para ello es esencial tener un método(agenda-con actividades, llamadas y reuniones virtuales programadas-, evitar distracciones, realizar las paradas habituales, “llegar” y “salir” del puesto de trabajo, etc.).
Estamos hablando de un compromiso compartido y colaborativo que se tiene que convertir en el hábito de actuación de empresas, directivos y empleados, si queremos minimizar el impacto de la crisis en todas las dimensiones.
Hoy un artículo sobre el Compromiso estaría, sin duda, incompleto sin lanzar un mensaje de agradecimiento a todos los sanitarios que se están esforzando cada día, en muchos casos arriesgando sus vidas, para mitigar los efectos de esta pandemia que ha cambiado de un sopetón nuestro estilo de vida y ha puesto de manifiesto nuestra vulnerabilidad.