La geopolítica es un concepto que está muy presente en la actualidad por el conflicto en Ucrania, pero su existencia se remonta a hace más de un siglo y se hace patente ya en la Guerra Fría, con el enfrentamiento entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética por la influencia a escala mundial y el control de la situación global.

El equilibrio de fuerzas entre las dos superpotencias no sólo supuso una confrontación en los conflictos internacionales, sino que a nivel geopolítico trajo consigo el reordenamiento del mapa mundial establecido hasta ese momento (1945), además del nacimiento de nuevos estados o naciones y la desaparición de otros, como la propia URSS. Unos movimientos que sin duda han dejado huella en el curso de la Historia, y que han influido en la toma de decisiones a todos los niveles.

En la actualidad esta disciplina sigue influyendo en el devenir de los acontecimientos internacionales. Desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los expertos advierten de un aumento del riesgo geopolítico a nivel global que no se percibía desde la guerra de Irak en 2003. 

Esto es algo que no solo afecta a nivel estratégico en cuanto al orden mundial y la política, sino que tiene una enorme influencia a nivel económico y en las compañías con intereses internacionales. Hoy, por ejemplo, muchas empresas se preguntan cómo habrían actuado ante posibles inversiones en Ucrania de haber previsto la invasión rusa, o cómo deben actuar en Rusia en el caso de tener una importante actividad empresarial en el país.

Aprender a interpretar las señales

En definitiva, tener conocimientos de relaciones internacionales es cada vez más importante en el ámbito empresarial. Es fundamental que los directivos de las compañías multinacionales tomen constancia de la necesidad de tener una visión global y una perspectiva internacional sólida y bien fundada a la hora de tomar sus decisiones empresariales. Los ejecutivos de alto nivel deben ser capaces de interpretar las señales que emite la geopolítica para conducir de forma estratégica su negocio, con las implicaciones que pueda tener para su sector de actividad.

Por ello, organizaciones como la nuestra ya están ofreciendo contenidos formativos especialmente diseñados para las empresas que abundan en esta disciplina, e incluso pueden personalizarse en función de los intereses y condicionantes específicos de cada una de ellas. 
Saber analizar y comprender las grandes fuerzas del actual orden político mundial, los efectos de la globalización, la hegemonía de China o la ahora más temida Rusia de Putin, sin dejar de lado aspectos como la ciberseguridad, la seguridad energética o el cambio climático, nos ayudarán a anticiparnos a sus posibles efectos en el mercado.

Estos riesgos pueden afectar directamente a la cuenta de resultados de una empresa y sus valoraciones, como observamos en muchas ocasiones y como quedó patente, por ejemplo, con el voto a favor del Brexit en Reino Unido y la posterior devaluación de la libra esterlina, que supuso una revolución en los mercados.

Aunque parecía que habíamos dejado atrás los riesgos existenciales que amenazaron al mundo en la Guerra Fría, el conflicto en Ucrania nos demuestra que no debemos bajar la guardia. No es fácil hacer predicciones sobre los efectos que la actualidad geopolítica va a tener en nuestros negocios, por lo que se hace imperativo contemplar todos los escenarios posibles para abordar con éxito nuestras próximas decisiones de inversión y garantizar la proyección de futuro de nuestra compañía.