En un mundo financiero sujeto a constantes cambios debido a la regulación, digitalización y al crecimiento de las fintech, los bancos se ven obligados a buscar constantemente nuevas formas de innovar y actualizar sus sistemas, con el fin de proporcionar servicios eficaces y seguros. Una de las tecnologías emergentes que está reformulando significativamente el panorama, […]
Dirigentes Digital
| 23 oct 2023
En un mundo financiero sujeto a constantes cambios debido a la regulación, digitalización y al crecimiento de las fintech, los bancos se ven obligados a buscar constantemente nuevas formas de innovar y actualizar sus sistemas, con el fin de proporcionar servicios eficaces y seguros. Una de las tecnologías emergentes que está reformulando significativamente el panorama, es la Inteligencia Artificial Generativa (IAG). Esta tecnología, alimentada por avanzados modelos de aprendizaje profundo, tiene la potencia para automatizar y optimizar el proceso de desarrollo de código, marcando un hito en la transformación digital bancaria. Según una encuesta de Foundry, el 62% de los encuestados afirman que sus organizaciones ya están usando activamente este tipo de tecnología.
Esta capacidad es revolucionaria, ya que reduce la barrera de entrada para crear software, permitiendo que incluso aquellos sin conocimientos técnicos avanzados, puedan participar en el desarrollo de aplicaciones bancarias. Grandes empresas tecnológicas ya han apostado por su potencial, y es que la IA generativa ha demostrado ser capaz de ayudar a reinventar y lograr una mayor productividad en la mayoría de procesos y aplicaciones en empresas.
En el sector financiero, esto se traduce en la capacidad de crear análisis de datos más profundos y precisos, informes financieros más detallados y, lo más importante, en la toma de decisiones más acertadas. La importancia de los datos en el sector financiero es indiscutible. Cada transacción, cada interacción con un cliente y cada movimiento del mercado generan datos valiosos. La analítica de datos tradicional ha sido efectiva hasta cierto punto, pero la IA generativa lleva esta capacidad hacia nuevas alturas, permitiendo la creación de modelos predictivos más precisos.
La IA generativa promete acelerar drásticamente los tiempos de desarrollo, permitiendo a los bancos responder ágilmente a las cambiantes demandas del mercado y las regulaciones. Además, puede liberar a los equipos de desarrollo de tareas repetitivas y monótonas, permitiendo que se enfoquen en tareas más estratégicas. Con su capacidad para identificar y corregir errores automáticamente, la IAG puede mejorar la calidad del código y, por ende, la confiabilidad de las aplicaciones bancarias.
Sin embargo, no podemos pasar por alto los desafíos éticos y de privacidad que esta revolución plantea. La dependencia de modelos entrenados con grandes cantidades de datos plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad, especialmente en un sector tan regulado como el bancario. Por lo que, resulta imperativo abordar los desafíos inherentes para asegurar la implementación exitosa de esta prometedora tecnología. Compartimos la perspectiva de que la IA generativa se convertirá en un elemento integral de ARENA. Sin duda, esta innovación tecnológica está cambiando la forma en que el sector financiero opera y toma decisiones. A través de la automatización, optimización y colaboración mejorada entre humanos y máquinas, la IAG se está posicionando como una herramienta esencial para las entidades bancarias que buscan mantenerse competitivas en la era digital.