Aunque parezca de capa caída, el metaverso sigue presente en el imaginario popular y, peor, en los proyectos de algunas empresas. Desde que Meta (la antigua Facebook) anunciara a bombo y platillo su nuevo proyecto, son muchos los que se han subido al barco y esperan en ese nuevo “ecosistema” una revolución digital al nivel […]
Dirigentes Digital
| 24 mar 2023
Aunque parezca de capa caída, el metaverso sigue presente en el imaginario popular y, peor, en los proyectos de algunas empresas. Desde que Meta (la antigua Facebook) anunciara a bombo y platillo su nuevo proyecto, son muchos los que se han subido al barco y esperan en ese nuevo “ecosistema” una revolución digital al nivel de Internet.
Lo primero que tenemos que plantear, antes de aceptar la premisa, es si realmente es necesario el cambio de formato. La web 2.0 y la 3.0, con sus formatos bidimensionales, son más que suficientes para cumplir cualquier necesidad que en la actualidad tenga el usuario. Crear entorno en Realidad Virtual (RV), Realidad Aumentada (RA) o mixta, no supone una clara mejoría respecto a lo que tenemos ahora.
Los escenarios virtuales en tres dimensiones, a día de hoy, no aportan ninguna ventaja sobre el diseño que ya existe en la web. La realidad virtual creará entornos más inmersivos pero no logrará cambiar el modelo que ya existe en internet: qué es lo que exactamente revoluciona el cambio de formato. Más allá de casos muy concretos – como puede ser comprar moda por Internet -, estos formatos no ofrecerán un nuevo ecosistema: tan solo modificará el formato.
Las webs seguirán funcionando de la misma manera, ya que no rompen barreras que no se hayan roto antes. El modelo de negocio no se verá modificado: los portales seguirán ofreciendo espacios para anunciantes con la excusa de que tienen mucho tráfico. Y ahí se queda, por el momento, la gran revolución que podrían plantear las nuevas ‘realidades’ a internet.
Sin tener en cuenta que hay algunos sectores en los que parece no tener ningún tipo de sentido adaptarse a la realidad virtual. ¿Qué ofrece este formato a, por ejemplo, un periódico digital? ¿O qué puede aportar a páginas de bancos, Twitter, etc.? Si toda la realidad virtual llega a todo el Internet, eso significa que ha ganado la tecnología y no la innovación, que siempre debe pensar en las necesidad del usuario.
Porque cada vez complicamos más los procesos. Antes bastaba con una llave para abrir un coche, ahora hace falta que tengamos nuestro móvil cerca del vehículo, con batería suficiente y conectado a la red. No podemos permitir, como usuarios y como parte del cambio, que los procesos vayan a más: la innovación debe buscar la simplicidad y la facilidad- Y a día de hoy, la realidad virtual no supone ninguna mejoría para la web.