La vuelta al trabajo y la vuelta a la oficina ya no son lo mismo para muchos españoles. El teletrabajo y el concepto híbrido, que comenzó hace ya dos años, se está consolidado a gran velocidad. De hecho, ambos términos son cada vez más comunes a la hora de negociar un contrato, a veces están al mismo nivel que el salario, tal y como aseguran los expertos en selección de personal.

La apuesta de los trabajadores por el teletrabajo es clara, pero además, tal y como muestran los datos del estudio Hybrid Work 2022 de Cisco, 3 de cada 4 españoles asegura que pueden realizar sus labores con el mismo éxito a distancia que presencial. En este sentido, el 58% apunta que ha mejorado su productividad y la calidad del trabajo. Pero no solo los trabajadores lo perciben de este modo, parece que las empresas también han sabido ver las ventajas del trabajo híbrido ya que actualmente más de la mitad de las organizaciones españolas están aplicando este concepto y todo apunta a que en los próximos años el 85% de las compañías apostará por este tipo de modelo.

A pesar de la intención, este cambio se ha dado en tan poco tiempo que muchas organizaciones que han instalado este concepto no lo han conseguido aplicar de la manera más eficiente y existen otras que directamente no saben cómo dar este paso lo que supone una pérdida de dinero, tiempo y talento. Muchas organizaciones piensan que el trabajo híbrido es combinar asistencia presencial y trabajo remoto, sin embargo, este concepto va más allá y no se puede implementar de un día para otro. Para que el concepto híbrido sea exitoso se necesita tiempo para plantear una estrategia e implementarla.

Claves para implementar un modelo híbrido exitoso

Rediseñar las oficinas. Hay que pasar de un modelo tradicional en el que los escritorios eran los protagonistas a un espacio abierto, flexible y fácil de reorganizar. Además, es importante contar con salas privadas para hacer videoconferencias y con espacios compartidos para reunirse. La comodidad, la buena iluminación y la calidad del sonido no podrán faltar en estos nuevos espacios.

Apostar por la máxima calidad de la infraestructura digital. En este nuevo concepto, la infraestructura digital es incluso más importante que el espacio físico. Para que el trabajo híbrido se aplique con éxito todas las organizaciones deben apostar por la calidad digital y aplicarla a todos los dispositivos, hardware, sistemas informáticos y demás recursos tecnológicos que hacen posible que la organización pueda operar.

Implementar soluciones de colaboración virtual de calidad. Las videoconferencias se han convertido en una parte fundamental del día a día de los trabajadores y tener soluciones “todo en uno”, intuitivas y de calidad es indispensable para la imagen y productividad de la empresa. Las organizaciones deben equipar las salas con cámaras, pantallas, altavoces, barras de sonido profesionales y que permitan desarrollar reuniones a distancia con la facilidad de comunicación de las reuniones físicas.

Trasladar estas soluciones a los hogares. Adaptar las oficinas es necesario, pero muchas veces se olvida la otra parte de la ecuación, que es el trabajo desde casa, y esto puede hacer flaquear el modelo híbrido de calidad. Por eso, las empresas deberían asegurarse que la calidad de las oficinas se mantenga en los hogares de los trabajadores dotándolos de herramientas y soluciones necesarias para aumentar el rendimiento y transmitir profesionalidad.

Comunicación y confianza con los trabajadores. Por mucho que una organización aplique a la perfección todos los puntos anteriores si no se hace una buena gestión humana nunca se logrará implementar esta modalidad de trabajo. En este sentido, confiar en los trabajadores y poder hablar los temas con transparencia y asertividad son claves.

Si la tendencia se mantiene, en poco tiempo la gran mayoría de compañías apostarán por el modelo híbrido, pero para que este concepto mejore la productividad y rentabilidad de las compañías debe aplicarse correctamente desde el inicio.