Una cadena de suministro global es un sistema complejo que involucra a múltiples actores y procesos. En un momento en el que el consumidor demanda sostenibilidad y las empresas quieren cumplir con sus objetivos estratégicos en materia de eficiencia y cuidado del medio ambiente, todas las partes que conforman el proceso deben comunicarse simultáneamente y […]
Dirigentes Digital
| 13 abr 2023
Una cadena de suministro global es un sistema complejo que involucra a múltiples actores y procesos. En un momento en el que el consumidor demanda sostenibilidad y las empresas quieren cumplir con sus objetivos estratégicos en materia de eficiencia y cuidado del medio ambiente, todas las partes que conforman el proceso deben comunicarse simultáneamente y colaborar sin fricciones. La clave para lograrlo se encuentra en la unificación.
Muchos minoristas siguen operando con cadenas de suministro antiguas que ya no funcionan en un panorama en el que lo digital es lo primero, pero también desde una perspectiva medioambiental y de experiencia del cliente. La unificación de la cadena de suministro crea nuevas oportunidades para que las marcas sean más inteligentes en sus procesos y operaciones, al tiempo que ofrecen a los consumidores opciones que les permiten elegir productos más ecológicos y sostenibles, así como opciones de envío y devolución.
Por ejemplo, los procesos de embalaje más eficientes pueden reducir el espacio desaprovechado en los envíos, mientras que las rutas de transporte optimizadas pueden reducir los kilómetros de transporte, o los camiones o aviones en ruta. Es importante destacar que estos resultados no se consiguen por arte de magia. Se requiere unificar todos los sistemas individuales en una plataforma convergente para impulsar la eficiencia, transparencia y sostenibilidad. Digitalización en estado puro.
Ten en cuenta que más del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero de una organización son atribuibles a las cadenas de suministros, de acuerdo con un estudio realizado por EY. No es una necesidad, es una obligatoriedad que va más allá de la prevención de riesgos y el cumplimiento de la normativa. Apostar por la sostenibilidad permite a las organizaciones crear valor a largo plazo, ya que no sólo impactan de manera positiva en el mundo, sino que también fomentan una cultura de consumo mucho más sana y moderna.
Una de las principales ventajas de una cadena de suministro unificada y sostenible es la capacidad de las empresas para adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda del mercado. Con la pandemia, muchas empresas se vieron obligadas a transformar rápidamente sus modelos de negocio para adaptarse a los cambios en el comportamiento del consumidor. Las empresas que ya tenían una cadena de suministro unificada y eficiente estaban mejor preparadas para enfrentar estos desafíos y seguir atendiendo las necesidades de los clientes.
Evidentemente, construir una cadena de suministro sostenible no es fácil. Requiere una colaboración estrecha y continua entre todos los actores de la cadena, desde los proveedores hasta los minoristas y los consumidores. También requiere una inversión significativa en tecnología y capacitación para asegurar que todos los sistemas estén integrados y funcionen de manera eficiente. Sin embargo, las recompensas a largo plazo de una cadena de suministro sostenible bien construida valen el esfuerzo y la inversión.
Invertir en sostenibilidad es eso, invertir. No dudes que una cadena de suministro sostenible también puede ayudar a reducir costes y aumentar la rentabilidad a largo plazo. Al optimizar los procesos de producción y transporte, las empresas pueden ahorrar energía y materiales, así como minimizar la cantidad de residuos generados. Esto no solo es bueno para el medio ambiente, como puedes comprobar.
Otro beneficio de una cadena de suministro sostenible es que puede mejorar la imagen de la empresa y la lealtad del cliente. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de los impactos ambientales y sociales que hay tras sus decisiones de compra, buscan marcas que sean responsables y sostenibles. Al adoptar prácticas como esta en toda la cadena de suministro, las marcas pueden mejorar su imagen y atraer a clientes que valoran la sostenibilidad.