Estamos sumergidos en un momento de cuádruple disrupción: la ocasionada por la emergencia de las tecnologías disruptivas; en segundo lugar, la pandemia, que ha acelerado el momento digital que vivimos; en tercer lugar, los problemas derivados de una industrialización descontrolada, que hacen que el medio ambiente y políticas verdes sean también otra prioridad; y finalmente, […]
Dirigentes Digital
| 19 dic 2022
Estamos sumergidos en un momento de cuádruple disrupción: la ocasionada por la emergencia de las tecnologías disruptivas; en segundo lugar, la pandemia, que ha acelerado el momento digital que vivimos; en tercer lugar, los problemas derivados de una industrialización descontrolada, que hacen que el medio ambiente y políticas verdes sean también otra prioridad; y finalmente, la más importante, la velocidad con la que el conocimiento se renueva, que hace imprescindible el foco en el talento y en los temas sociales.
Otro ángulo relevante a destacar son los silos del conocimiento. Ahora se abren, co-operan los STEM, trabajan con talento jurídico y otras áreas.
Y con qué objetivo? Buscar las mejores y más creativas soluciones a los complejos problemas que vive la humanidad. De hecho, en la encuesta realizada por Rafah Harfoush a miles de ejecutivos, preguntando qué habilidad era la más apreciada a la hora de seleccionar talento, adivinad la cualidad más apreciada en ese momento: LA CREATIVIDAD.
Durante la pandemia, muchas mujeres emprendedoras, fundadoras y cofundadoras de todo el planeta, tuvimos dificultades para visibilizar nuestros proyectos y cerrar rondas de financiación. Algo inexplicable cuando hay cientos de estudios como "Delivering Through Diversity Mckinsey" o el que hicimos nosotras desde Startup community, donde se avala y confirma que las startups fundadas o cofundadas por mujeres son más rentables y más solventes (aquí, en Silicon Valley y en todo el mundo).
Muchas, ante la dificultad, pivotaron a negocios alineados con "la economía de guerra", alineándose al negocio del coronavirus emergente, y resistieron; otras se cayeron por el camino.
Se hizo más dificultoso el acceso al dinero, y en mis noches de insomnio, por la preocupación del momento que vivíamos, escribí "Emprendedoras", un libro sobre cómo abordar la estrategia de acercamiento de las corporaciones a los ecosistemas innovadores; y por otro lado, algunos ejemplos de emprendedoras disruptoras de todo de 4 continentes, que encuentran soluciones mejores o nuevas en industrias como la agropecuaria, óptica, salud, educación, farmacia, financiera, moda, etc.
¿Y qué tienen de especial? Son proyectos de emprendedoras ESCONDIDAS y DESCONOCIDAS, cuyo propósito está alineado con los 17 ODS de Naciones Unidas. Y es que la industria del emprendimiento es una industria de 2.8 trillones americanos de dólares, según el último informe publicado por el World Economic Forum, con un crecimiento del 30% anual. Ahí las mujeres tenemos que estar desde el principio, en la definición de conceptos, soluciones o plataformas. Porque además, ¿cuánta riqueza y bienestar se generaría si se incorporara a esta industria, muy masculina en su inicio, la otra mitad del talento? Inimaginable…
En el caso español – en nuestro estudio-, solo un 16% de Startups están fundadas o cofundadas por mujeres. Aunque esta cifra es ligeramente superior a la media europea (14%) la reducción de la distancia sigue siendo un reto a nivel internacional. Desde la perspectiva de la financiación, según el BEI (Banco Europeo de desarrollo) solo el 1% de las inversiones van a proyectos fundados por mujeres. Este gap o brecha en la financiación es un verdadero problema. Justo cuando los emprendimientos de mujeres están en preseries A, con su mínimo producto viable, su equipo dispuesto a crecer y escalar, no encuentran financiación.
Lo ilustro y comento en mi libro "Emprendedoras" (Female Entrepreneurs) con varios ejemplos.
La oportunidad está emergiendo al nacer comunidades de mujeres inversoras que se acercan a proyectos donde hay mujeres fundadoras para financiarlos.
Las startups lideradas por mujeres tienen en común con las de los hombres, que ambas operan en todos los sectores de actividad (hay una mayor presencia de mujeres emprendedoras en en biotech, fashiontech, edutech, impacto social). Por otro lado, ambos usan tecnologías de distinta índole: blockchain, inteligencia artificial, nanotecnología, Crispr, Realidad Aumentada, Realidad Virtual, Quantum, Robótica…
Las startups fundadas por mujeres se diferencian de las fundadas por hombres, en que ahora están en una fase muy preliminar y son más pequeñas en volumen de negocio.
Hay varios miles de unicornios en el mundo, el año pasado el número de mujeres unicornios no llegaba a 30, sin embargo la buena noticia es que se ha cuadruplicado, llegando casi a 100, según el último informe que he leído de crunchbase este mes.
Las fundadoras han emprendido en serie en 1 de cada 4 casos, y tienen una experiencia en corporaciones dilatada, en su mayoría, e internacional. Poseen una formación muy completa, y procedencia académica variada. Asimismo, más del 60% tienen carácter internacional y operan en mercados extranjeros.
Hace 7 años fundamos Woman Startup Community, una comunidad de emprendedoras e intraemprendedoras nacidas en la sociedad civil y ecosistemas, que se fijó como meta dar visibilidad a las pioneras e inspirar a la siguiente generación de mujeres startuperas, creando puentes internacionales, hasta ahora en 20 países.
Hicimos una alianza con Women in the legal World para dar formación práctica jurídica y derrumbar esa barrera formativa en materias de pacto de socios, creación de SL, due diligence, etc.
La barrera educativa existe (un emprendedor debe formarse) y la financiera de la que hemos hablado antes, es la más relevante.
El tema cultural es otro aspecto que frena a los emprendedores. Podría abordarse invitando a los productores de películas, a hacerlas con personajes e historias de mujeres reales que emprenden, ingenieras, matemáticas… y no solo roles tradicionales, que reflejen poco la sociedad emergente digital en la que vivimos. Visibilizar referentes.
Insistimos: debemos educar desde la infancia en esta cultura emprendedora e implicar al profesorado.
La falta de vocaciones emprendedoras en los países de la cuenca Mediterránea, se debe en gran parte a la forma de enseñar; se penaliza mucho el error. Debemos virar a la cultura de la creación, donde el error se ve como algo positivo, el camino a la creación de cosas y rutas nuevas. Estamos pasando de una sociedad mecanicista y de producción a una sociedad del diseño. Y cambia todo. La educación se debe transformar, en este momento de cambio debemos aprovechar para invitar a todos y todas a emprender.
El autor estadounidense Marvin Harris, en su libro “Caníbales y Reyes”, refleja muy bien este aspecto donde, desde un punto vista antropológico y cultural, los hombres toman riesgo y van a cazar, y las mujeres buscan la seguridad y cuidado de la prole.
Una nota de optimismo, en España se ha elaborado una ley de startups avanzada, que ha de adaptarse a los tiempos que vivimos tan acelerados. Esto va a facilitar las cosas y el cambio.
Para finalizar, os reproduzco y completo, con permiso, una frase de José Martí que dice que para tener una vida plena no puedes irte de este mundo sin haber plantado un árbol, haber tenido un hijo (quien lo desee y pueda), haber escrito un libro, como éste yo añado una cuarta premisa: "emprender e intraemprender", independientemente de donde trabajes… No nos queda otra para progresar en todas las industrias y servicios. Juntos dibujemos estos nuevos caminos que inspiren una nueva generación de mujeres emprendedoras.