PIMCO: “Los tipos negativos pueden causar más daño que beneficio”

Los recortes de los bancos centrales a lo largo y ancho del mundo han provocado que, en muchos activos, los tipos estén en negativo. De hecho, una gran cantidad de bonos de renta fija gubernamental están en terreno negativo, un fenómeno que no se había dado con tanta fuerza nunca antes. Aunque las actuaciones de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo han dado un cierto estímulo a la economía, especialmente a la renta variable, puede que no sea del todo positivo en el largo y medio plazo.

“Creemos que la política de tipos negativos podría hacer más daño que beneficio a las economías y los mercados, debido a su impacto en los bancos, las compañías de seguros y los fondos de pensiones, así como también un posible efecto adverso en el consumo”, explican desde PIMCO.

“Los persistentes tipos bien negativos o bien muy bajos, junto a la expansión del balance de los bancos centrales, probablemente continuarían beneficiando a los activos de riesgo durante un tiempo, ya que los inversores se ven forzados a una ‘búsqueda de rendimiento’. Sin embargo, creemos que esta política podría ser dañina en el medio y largo plazo”, subraya Nicola Mai, gestor de carteras y analista de crédito soberano en PIMCO.

PIMCO detalla, además, las tres principales consecuencias perjudiciales de la política de tipos negativos, que califica de “una moneda con dos caras”. Consideran, en primer lugar, que: “Dañan al sistema bancario. A media que la política de tipos se vuelve negativa, los bancos empiezan a obtener menos retorno de sus activos, mientras que el interés que pagan por los depósitos generalmente se queda justo encima de cero. Cuando los beneficios descienden, los bancos otorgan menos préstamos a empresas y hogares, o elevan el interés que cargan por estos depósitos”

En segundo lugar, desde la gestora consideran que estos tipos negativos “desencadenan desafíos significativos para otras partes del sistema financiero. Esto incluye a los sectores de pensiones y seguros, que ofrecen retornos nominales y rentas mínimas garantizadas para el futuro. Pero esto es difícil de cumplir cuando los intereses se vuelven negativos, porque no pueden generar suficiente rentabilidad”.

Finalmente, aseguran que: “Los tipos negativos nominales podrían no reducir el ahorro, sino incrementarlo. Los economistas se refieren a este concepto como ilusión monetaria, puesto que lo debería importar, al menos si la gente fuera completamente racional, no son los tipos nominales, sino las variables reales, ajustadas a la inflación”.

2019-12-05 10:59:32

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