La necesidad de financiación de las pymes españolas ha aumentado a lo largo del primer semestre de 2021, llegando hasta el 56% de ellas. Y, de hecho, si se excluyera a las microempresas, aquellas que cuentan con menos de diez trabajadores, este porcentaje ascendería hasta el 77,7%. Esta es una de las principales conclusiones del […]
PYMESDirigentes Digital
| 20 oct 2021
La necesidad de financiación de las pymes españolas ha aumentado a lo largo del primer semestre de 2021, llegando hasta el 56% de ellas. Y, de hecho, si se excluyera a las microempresas, aquellas que cuentan con menos de diez trabajadores, este porcentaje ascendería hasta el 77,7%. Esta es una de las principales conclusiones del X Informe sobre Financiación de la Pyme en España, un estudio impulsado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-CESGAR), en el que se recoge la realidad de estas pequeñas y medianas organizaciones y analiza los caminos que han seguido a lo largo de los últimos meses.
El destino potencial de los fondos ha variado en relación con el escenario previo a la pandemia. Ahora, un 76,1% de las compañías los dirigen al circulante frente al 67,5% que lo hacía en 2019. La inversión tanto del equipo productivo como de inmuebles se sitúa en un 27%, cuando hace dos años rozaba los 40 puntos (39,3%) y cuya razón puede encontrarse en “las altas cuotas de incertidumbre”, comentan en el documento. Por su parte, la aceleración de la digitalización también ha cobrado importancia para un 19,8% de las pymes, mientras que los procesos de expansión en el mercado nacional han ascendido del 0,6% al 3,7% actual.
En este punto, tal y como muestra el texto, el acceso a la financiación se ha mantenido en los mismos niveles que los presentados en la edición anterior, en torno al 60%, y se ha detectado una tendencia positiva en las negociaciones que las empresas mantienen con las entidades bancarias. Además, se ha reducido el porcentaje de pymes a las que le han denegado su solicitud (3% frente al 5,9% de 2019).
Así, desde SGR-CESGAR dividen los obstáculos existentes para acceder a la financiación en cuatro grandes grupos: la falta de garantías solicitadas (18,3%), su precio (16,1%), los trámites administrativos y la falta de solvencia de las empresas (7,4%) y, por último, el impedimento que encuentran muchas empresas al considerar que las entidades financieras no comprenden sus negocios, que, en este caso, desciende desde el 5,3% al 0,9%.
El X Informe sobre Financiación de la Pyme en España subraya también las negativas perspectivas que muestran las empresas, principalmente centradas en los costes directos e indirectos que conlleva dicha financiación, su acceso y el asesoramiento de las entidades bancarias. En esta línea, el documento muestra el “considerable” aumento que se ha experimentado en el porcentaje de pymes al que le han pedido avales o garantías, que ha aumentado ligeramente hasta el 41,9%. No obstante, cabe destacar que el 62% de las empresas con estas necesidades pertenecen a tres sectores: comercio y servicios personales (34,3%), servicios a las empresas (15,2%) y agricultura (12,9%).
A la hora de solicitar estas garantías se observan diferencias en función del tamaño empresarial. De este modo, “entre las medianas el porcentaje se sitúa en el 33,3%, mientras que entre los autónomos representa el 16,9%”. En 2019 el dato de estos últimos se situaba en el 10,6%, lo que refleja igualmente el aumento en el número de trabajadores por cuenta propia que han necesitado garantías para acceder a la financiación.
En este contexto, las sociedades de garantía recíproca (SGR) están cobrando cada vez más protagonismo. A lo largo de este último año ha mejorado el grado de conocimiento que el ecosistema tiene de estas organizaciones, disminuyendo hasta 10 puntos el número de empresas que nunca han recurrido a una SGR o no conocen sus servicios, situándose actualmente en el 64,7%. Según explicó el presidente de SGR-Cesgar, Antonio Couceiro, durante la presentación de este estudio, el descenso se debe principalmente al papel que han tenido durante la crisis sanitaria.
“Durante 2020 las 18 SGR inyectaron cerca de 2.730 millones de euros a pymes y autónomos afectados por el impacto económico del coronavirus, a partir de 37.940 avales formalizados”, indicó para poner en evidencia que esta cantidad supone duplicar el importe relativo al ejercicio de 2019.