En el escenario del encuentro empresarial organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) esta mañana en Madrid, en el que se han abordado los retos del sector energético y el rol del gas natural, el presidente de la confederación dirigida a las pymes españolas, Gerardo Cuerva, ha querido subrayar el impacto de la crisis energética sobre el conjunto del tejido empresarial.

“Se está parando la actividad” en las pequeñas y medianas empresas, ha destacado el dirigente al comienzo de su intervención. Según ha explicado, el problema de los “altísimos” precios que se están registrando es que la pequeña y mediana empresa española “no puede competir”. Al hilo de la intervención del presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés, en la que ha comentado los efectos de la excepción ibérica para España, ha comentado que “nos hemos desacoplado del precio de Europa” y, por tanto, tenemos un precio más competitivo, gracias a lo cual la pequeña y mediana empresa española “no está sufriendo con la empresa europea”. Es decir, ante la falta de competitividad derivada del aumento de costes, “el competidor de la pequeña industria española no es Europa, pero sí Asia y América”, ha indicado.

En este sentido, los países pertenecientes a estos territorios tienen precios diferentes que están haciendo que la pequeña y mediana empresa española quede desposicionada, y sus competidores tradicionales dejen de serlo para ahora cobrar fuerza el mercado asiático y el estadounidense.  

Por otra parte, el presidente de CEPYME también ha querido señalar la importancia de “dejar a un lado la ideología”. En su opinión, “todos estamos de acuerdo en que hay que descarbonizar el mundo”. Sin embargo, también ha resaltado que “la necesidad energética va estrechamente ligada de forma solidaria con el desarrollo”. Por ello, considera que “si no tenemos energías alternativas y renovables que necesitamos para sustituir la fósil, el desarrollo se va a ver mermado”. “Acoplemos la velocidad del desarrollo a las necesidades energéticas que tenemos”, ha sentenciado.