La lluvia de millones que va a caer en España en los próximos meses cuenta con la contrapartida de tener que presentar reformas de calado que se llevan pidiendo años. Bruselas y los socios europeos reclaman mejoras en el mercado laboral español y la fecha que se baraja para poder presentar una norma definitiva se […]
PYMESDirigentes Digital
| 25 nov 2021
La lluvia de millones que va a caer en España en los próximos meses cuenta con la contrapartida de tener que presentar reformas de calado que se llevan pidiendo años. Bruselas y los socios europeos reclaman mejoras en el mercado laboral español y la fecha que se baraja para poder presentar una norma definitiva se acerca sin que las posturas de quienes las negocian se acerquen.
Sindicatos, Gobierno y patronal han firmado diversos acuerdos en los últimos tiempos, pero una reforma profunda en cuestiones como las pensiones o el mercado laboral requiere un estudio más amplio de los problemas. Tal y como se muestra Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, los nuevos acuerdos se encuentran lejos. Con cierto enfado, el representante de las pymes rechaza que el Gobierno se plantee derribar la flexibilidad con la que han funcionado las empresas desde 2012.
Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, Cuerva no encuentra sentido a que desde el Ministerio de Trabajo se enorgullezcan de crear empleo y a la vez pretendan reformar por completo la norma que lo ha permitido. “¿Con qué norma ha sido?”, se pregunta Cuerva, quien ve absurdo “quitar algo que ha funcionado”, como es a su juicio la reforma laboral de 2012.
En ese sentido, cree que “no podemos quitar flexibilidad para meter rigidez ni intervenir más en las decisiones empresariales como pretende este Gobierno”. Por eso, Cuerva cree que “eliminar la flexibilidad que ha servido para mejorar el empleo no tiene sentido”. En esa línea, llama a la prudencia ante leyes que marcarán el futuro de España. Acusa al Gobierno de España “y en general a todos los gobiernos” de actuar pensando en el corto plazo.
Esto se refleja en una de las últimas reformas aprobadas por el Gobierno y apoyada por los sindicatos. La patronal se negó a estampar su firma en el llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional que, en resumidas cuentas, eleva el gravamen de las empresas. No obstante, se calcula que el déficit en la caja de la Seguridad Social alcanza los 20.000 millones, mientras que esta reforma apenas puede aportar 2.000 millones.
Las sugerencias de Cepyme pasan por dos puntos distantes a intentar aumentar la recaudación elevando los impuestos. En lugar de eso, Cuerva señala la economía sumergida, que si sale a la luz podría suponer una importante inyección a las arcas públicas. Igualmente, apuesta por reducir las trabas e impuestos a las empresas para conseguir elevar el nivel de empleo.
También tuvo la posibilidad de intervenir Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, quien cree que debe plantearse un gran plan “para que las pymes puedan ganar tamaño”. Para conseguirlo, Cuerva reclama que se retiren las trabas, sobre todo las que tienen que ver con el llamado “síndrome del empleado 50”. Desde Cepyme se quejan de que “cuando uno va creciendo, automáticamente le sobrevienen un montón de trabas de todo tipo”.
La propuesta de la patronal de las pymes es hacer más progresivas las normas que regulan este crecimiento de las empresas. Asimismo, añade que se necesita incentivar la inversión en la pyme, la fusión de empresas y mejorar la formación de los directivos y propietarios de estas empresas. Estos cuatro pilares “nunca se han visto plasmados en ninguna normativa”, se lamenta Cuerva.
En dicho acto, Cuerva fue preguntado por la creación de una nueva asociación de pymes, Conpymes, que pretende colarse en el diálogo social y ocupar el puesto de Cepyme. Se da la circunstancia de que algunos miembros del Gobierno han apoyado esta iniciativa, lo que disgusta al portavoz de las pymes. Con un visible cabreo, Cuerva responde: “Defendemos lo que creemos que es justo, a veces estamos de acuerdo y a veces no”. Y acusa a las empresas que han impulsado la nueva organización de desestabilizar.