Uno de cada cinco coches que se venden en España son de renting. Este dato no se trata de un hecho puntual, sino que el desarrollo de esta modalidad lleva experimentando un crecimiento progresivo desde hace unos años. Según la Asociación Española de Renting (AER), de 2015 a 2019 sus clientes se incrementaron un 244,86%. […]
PYMESDirigentes Digital
| 03 jun 2022
Uno de cada cinco coches que se venden en España son de renting. Este dato no se trata de un hecho puntual, sino que el desarrollo de esta modalidad lleva experimentando un crecimiento progresivo desde hace unos años. Según la Asociación Española de Renting (AER), de 2015 a 2019 sus clientes se incrementaron un 244,86%. Una tendencia que también ha llegado a las empresas y, en especial, a las pymes: el parque de vehículos contratados por pequeñas y mediadas organizaciones se ha duplicado pasando de 144.960 coches en 2015 a 324.323 en 2021.
El acceso a la compra de un vehículo en ocasiones se ve interrumpido por multitud de factores promovidos por la incertidumbre. Algunos de los más destacados en la actualidad son el incremento de los costes de los carburantes, la emergencia climática, la pandemia, la guerra en Ucrania o la crisis de los microchips, diferentes situaciones ante las que el renting se erige como una alternativa a disposición de las empresas. En una conversación con DIRIGENTES, el CEO DE Idoneo, Eduardo Clavijo, sostiene que en un escenario cambiante como el que estamos atravesando, el principal beneficio que aporta es la "flexibilidad": “Se podría diferenciar de la compra en que está hecho para empresas que no desean anclarse a un bien y limitar las opciones del negocio”.
Por ello, para afrontar la incertidumbre actual propone este mecanismo en contra posición con la compra como vía para evitar un gran desembolso, la limitación de la capacidad de endeudamiento de la compañía, así como los beneficios fiscales que la convierten en una modalidad “ventajosa”. En relación con este último punto, Clavijo explica que, al tratarse del alquiler de un producto a largo plazo, “el vehículo aterriza en las cuentas de la empresa de una manera totalmente diferente a como lo haría una compra, lo que genera unos beneficios fiscales y financieros”. De este modo, “en vez de quedar reflejado en el inmovilizado, lo que reduce su capacidad de endeudamiento, un coche de renting se traduce en un arrendamiento operativo. Es decir, un gasto contable”.
Unido a estos beneficios, también resalta que, si el uso del vehículo se puede atribuir en su totalidad a la actividad empresarial, “el negocio puede deducirse el 100% de la cuota que paga por él”. Mientras que “cuando una empresa compra un coche solo puede deducirse la amortización del vehículo en cada ejercicio”. En definitiva, la distinta naturaleza contable del renting frente a la compra, la convierte en una opción “eficiente” para cubrir las necesidades de transporte “sin limitar la capacidad financiera” de la compañía.
Desde Idoneo apuntan que a pesar de que históricamente el renting cosechaba gran éxito entre las grandes organizaciones, ahora la balanza se ha equilibrado: las pymes suponen ya el 49% de los vehículos contratados por empresas y en el último año han experimentado un crecimiento del 7,7%". Una razón que justifica esta evolución es el desembolso que supone. “Las empresas pueden acceder al vehículo que necesita el negocio sin realizar ningún gran esfuerzo económico y pueden disfrutar de él con el simple pago de su cuota fija mensual”. “En el caso del renting basta con demostrar que podrán hacer frente al pago de las mensualidades a lo largo de la contratación”, comenta Clavijo.
Mientras que, en contraposición, cuando una empresa compra un vehículo “realiza una gran descapitalización inicial, ya sea mediante una adquisición al contado o financiada, lo que supone privar a la compañía del uso de esos recursos para otras necesidades”. No obstante, también señala la importancia de optar por la alternativa correcta para sacar el máximo partido a esta modalidad. Es decir: sin entrada ni pago final.
¿Y cómo afecta al renting a la crisis de suministros? Ante los problemas de abastecimiento de diferentes proveedores, Clavijo confirma que este mercado sí es capaz de cubrir la demanda creciente por adquirir sus servicios. “Puede que no de modelos concretos, pero sí de necesidades”, matiza y añade: “Las empresas de renting sí pueden cubrir el auge de esta modalidad siempre y cuando se facilite el match entre oferta y demanda”.
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