Al margen de los acontecimientos políticos vinculados al Brexit y a la guerra comercial, el contexto económico mundial no ha cambiado en el último mes. En general, el consumo de los hogares y la actividad del sector servicios han seguido ampliándose para impulsar un crecimiento positivo del PIB pero, por otro lado, “la mayoría de los indicadores industriales siguen reflejando una actividad débil o a la baja en el sector”, como recuerda Adrien Pichoud, economista jefe de SYZ AM. Y eso “pese a la aparición de algunos indicios incipientes de estabilización o recuperación en algunas zonas, sobre todo en los mercados emergentes”. ¿Debemos, por tanto, confiarnos?
Razones para recelar
La hipótesis centra de Pichoud continúa siendo la de una estabilización positiva del crecimiento mundial y la de un repunte gradual y leve de cara al próximo año. “La disipación de los riesgos a corto plazo de alto impacto relativos al Brexit y a la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría contribuir a aliviar la presión bajista sobre la inversión empresarial en los próximos meses”, constata. Sin embargo, deja claro que “la dinámica del ciclo empresarial está ralentizándose en Estados Unidos, en los países del núcleo europeo y en el Reino Unido”. Eso sí, reconoce que, en general, la tendencia se ha estabilizado en Asia, con la notable excepción de Hong Kong, que lidia con el efecto de las duraderas revueltas sociales.
Por su parte, desde Pimco, aseguran que no sienten demasiado entusiasmo con respecto a las actuales perspectivas de la economía y los mercados. Y su asesor económico global, Joachim Fels, pone sobre la mesa tres razones para abanderar la cautela.
En primer lugar, le preocupa que la economía estadounidense continúa su desaceleración. “Los indicadores de PIB del cuarto trimestre tanto de la FED de Atlanta, como la de Nueva York indican a un crecimiento inferior al 1%”. A su juicio, hay que subrayar que “el crecimiento global está cerca de detenerse y por lo tanto es más vulnerable de lo habitual a cualquier shock adverso, cualquiera que sea la causa”.
Su segunda razón tiene que ver con que es posible que la política de la FED siga restrictiva -pese a las tres rebajas del precio del dinero este año- y eso podría frustrar las esperanzas de recuperación del crecimiento en EE.UU.
En tercer lugar, Fels llama la atención sobre el hecho de que, aunque la abundancia de liquidez ha reducido los riesgos políticos a corto plazo y ha impulsado a los activos de riesgo en los mercados, conviene estar atento “no sea que este rally de activos de riesgo sea de corta duración”.
Y los mercados…
Los expertos de Unigestion apuntan a que “la recuperación actual ha llevado a que muchos índices de renta variable parezcan caros. De ahí que, pese a que la gestora se ha mostrado positiva desde principios de septiembre debido a la mayor estabilización macroeconómica y a un sentimiento de mercado anterior demasiado pesimista, ahora no son “tan positivos como antes”. ¿Podría prolongarse el actual periodo de recuperación de los mercados?
Desde esta firma, sin cambiar su “posición alcista” en términos generales, ven un alza “más limitada a partir de ahora”. Y la clave está en que las valoraciones son más altas de lo que se podría pensar. “Si las valoraciones eran atractivas a principios de septiembre, la situación actual es diferente”, destacan. En efecto, “los valores en la bolsa han subido bruscamente desde entonces, llevando la mayoría de los índices regionales a territorios más elevados. El S&P 500 se encuentra en su percentil 87 de valoración teniendo en cuenta una gran cantidad de métricas”, aseguran desde Unigestion. Según las estimaciones de la gestora, esto generalmente suele desembocar en una corrección de en torno al 4,5% en los siguientes tres meses.
Más optimista se muestra Ives Bonzon, CIO de Julius Baer. Señala que “mientras que los indicadores de sentimiento a corto plazo sugieren una consolidación, los flujos de cartera así como el posicionamiento de los inversores indica una continuación del ciclo del mercado alcista de renta variable”. En este sentido, subraya que en términos de PER el S&P500 está ahora más barato que a principios de 2018.
2019-11-19 15:09:45