CaixaBank cierra 2020 con un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros, un 19% menos respecto al ejercicio 2019, después de realizar en el año una provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros y anticiparse así a impactos futuros por los efectos económicos de la Covid-19. Sin embargo, esos datos llevan a Gonzalo Gortázar, su […]
BancaDirigentes Digital
| 29 ene 2021
CaixaBank cierra 2020 con un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros, un 19% menos respecto al ejercicio 2019, después de realizar en el año una provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros y anticiparse así a impactos futuros por los efectos económicos de la Covid-19.
Sin embargo, esos datos llevan a Gonzalo Gortázar, su consejero delegado, tenga esperanza en que 2021 sea un punto de inflexión. “Miro 2021 con muchísima confianza. Nos tiene que dar mucha motivación y además entramos en el momento adecuado con este proyecto”, ha explicado Gortázar durante la presentación de resultados.
De ese modo, la integración “modélica” que CaixaBank llevará a cabo con Bankia centrará los esfuerzos de las dos entidades durante este año. En todo caso, el consejero delegado descarta que haya habido relajación en ninguno de los dos equipos. “Mientras no tengamos la autorización es importante que CaixaBank sea CaixaBank y Bankia sea Bankia”, ha dicho con respecto al día a día antes de la fusión.
Al igual que explicó el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, Gortázar asegura que “esta operación no va a restringir la competencia”. De hecho, afirma que será al contrario: “El ahorro de costes nos va a permitir no tener que abandonar poblaciones”, en referencia a los municipios en los que CaixaBank será la única entidad financiera.
En esa línea, ha recalcado la importancia de que durante los próximos dos o tres años el banco se enfoque “a que la integración sea un éxito”. Por ello, los dirigentes no creen que sea conveniente mirar a otros mercados en este momento, sino que su prioridad será centrarse en España.
Con respecto a la velocidad de la fusión, Gortázar ha señalado que va por buen camino: “En absoluto tengo la sensación de que vamos lentos”. No obstante, reconoce que “la dificultad es mayor que en otras integraciones” que ha realizado el grupo. La de Bankia será la número 85 y, en opinión de Jordi Gual, presidente de CaixaBank fortalece a la entidad y “abre un mundo de oportunidades”.
En respuesta a DIRIGENTES, Gortázar ha adelantado que “no habrá cambios” para los clientes de Bankia cuando pasen a formar parte de la parroquia de CaixaBank. De ese modo, apuesta por una “convergencia gradual”, si bien los temas comerciales se abordarán cuando se materialice la fusión. En todo caso, recalca que “la filosofía es bastante parecida” y augura que no habrá grandes cambios.
Con respecto al propio negocio bancario, Gortázar espera que 2021 sea el año en el que se producirá el pico de la morosidad y se tensionará la solvencia y la liquidez de las empresas. No obstante, el banco que dirige ya se ha cubierto con las provisiones, que casi igualan la cifra de beneficios. Por su parte, Gual vincula la mejora de la situación económica a que se consiga controlar el virus: “Si conseguimos controlar el virus el rebote tendrá lugar y la situación financiera de las familias mejorará”.