El balance de la fusión en los resultados de la principal entidad financiera en activos en España impacta en CaixaBank de forma significativa. Así, el resultado atribuido del primer semestre se sitúa en 4.181 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión (por la aportación contable de 4.300 millones del […]
BancaDirigentes Digital
| 30 jul 2021
El balance de la fusión en los resultados de la principal entidad financiera en activos en España impacta en CaixaBank de forma significativa. Así, el resultado atribuido del primer semestre se sitúa en 4.181 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión (por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio o badwill, y el coste de 1.397 millones del proceso de reestructuración de empleo y otros gastos asociados a la integración, ambos netos de impuestos.
Sin el impacto extraordinario de incorporar Bankia, el beneficio ajustado asciende a 1.278 millones de euros, frente a los 205 millones registrados en la primera mitad de 2020.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha anunciado que “tras cuatro meses de intenso y fructífero trabajo de integración, hemos decidido revisar al alza los objetivos de ahorros de costes hasta los 940 millones anuales”.
Para Gortázar, la retirada de la limitación de pago de dividendos por parte del BCE resulta una buena noticia y avanza que CaixaBank cuenta “con niveles muy confortables de capital y una excelente gestión del riesgo, y, por ello, es prioritario retomar una remuneración adecuada para nuestros accionistas”. Con esos mimbres, el Consejo de Administración aprobó ayer la política de dividendos para 2021, estableciendo una distribución en efectivo entre los accionistas del 50% del beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia, pagadero en un único abono en el ejercicio 2022.
Durante la presentación de resultados, Gortázar ha insistido en su análisis: “Es una muy buena noticia para nuestros inversores”. No obstante, el primer ejecutivo de la entidad incide que esa distribución de dividendos permite a uno de los principales inversores, la Fundación “la Caixa”, “devolver esos ingresos a la sociedad”. “Que CaixaBank pueda recuperar un nivel de dividendos no es solo una buena noticia para CaixaBank sino para toda la sociedad”, reflexiona.
Sin embargo, Gortázar cree que debe imponerse la prudencia: “No estamos en una situación de normalidad todavía”. “Hasta que no acabemos de salir de esta situación y las medidas no se retiren no vamos a tener una mejor visibilidad de los ratios de morosidad”, avanza. En todo caso, comenta que la morosidad “está muy contenida! en cuanto a entidades o personas que no pagan en este momento. Lo razonable, aun así es “anticiparse”, dice Gortázar.
Otra de las declaraciones del consejero delegado incide en el futuro de CaixaBank. Según ha anunciado Gortázar, en el segundo trimestre de 2022 se anunciará un plan a tres años para poner el foco en ese periodo. “Nuestro objetivo es ser generosos en la política de remuneración, vamos a seguir trabajando para mejorar la remuneración al accionista”, adelanta.
En lo que respecta al propio negocio bancario y considerando la suma de la actividad de CaixaBank y Bankia durante estos meses, la entidad consigue un beneficio de 1.343 millones de euros, que parten de unos ingresos core de 5.641 millones de euros, un 1,2% más.