Concluye la espera. Los consejos de administración de CaixaBank y Bankia han dado el visto bueno a la operación de fusión entre ambas entidades que servirá para dar a luz al mayor banco por activos en España, que superará los 650.000 millones de euros y los 20 millones de clientes. La tarde del jueves ha […]
BancaDirigentes Digital
| 17 sep 2020
Concluye la espera. Los consejos de administración de CaixaBank y Bankia han dado el visto bueno a la operación de fusión entre ambas entidades que servirá para dar a luz al mayor banco por activos en España, que superará los 650.000 millones de euros y los 20 millones de clientes.
La tarde del jueves ha servido para confirmar lo que se conoció hace dos semanas: una negociación entre las entidades presididas por Jordi Gual (CaixaBank) e Ignacio Goirigolzarri (Bankia). Desde entonces se han sucedido los rumores sobre cómo se ejecutaría la operación y qué implicaciones tendrá para el panorama bancario español.
Según ha trascendido hasta ahora, la sede social del banco, que mantendrá la denominación CaixaBank, se encontrará en Valencia, donde comparecen este viernes Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, para dar los detalles de la fusión. No obstante, mantendrán sus sedes en Barcelona y Madrid hasta que la fusión fructifique. A su vez, Goirigolzarri y Gortázar serán presidente y consejero delegado de la entidad resultante.
Según ha detallado Goirigolzarri en la rueda de prensa de presentación de la operación, sus funciones serán “relativas a la secretaría del consejo, comunicación y auditoría”. Asimismo, añade que Gortázar “es el primer ejecutivo y el que va a dirigir el comité de dirección”. En ese sentido, considera clave que “la línea de mando tiene que estar absolutamente clara”, tras haberlo discutido brevemente con el consejero delegado.
Con respecto a la posibilidad de que se recuperen las ayudas que aún debe Bankia al Estado, en torno a 20.000 millones de euros, Goirigolzarri considera que esta opción mejora la situación. “Es una alternativa excelente para los accionistas, en esta situación nueva estamos mejor de lo que estábamos antes”, ha dicho el presidente, si bien rechaza que no conseguir recuperar las ayudas no es un fracaso, y que sí lo habría sido la caída de Bankia.
Gortázar, por su parte, señala que “ahora que vienen malos tiempos es una operación que podemos hacer porque estamos muy tranquilos con la gestión que ha hecho Bankia en estos años”. Además, considera que esta es “la mejor operación que podíamos hacer”, dado que “el fruto” de la fusión será “mucho más grande”, más allá de los valores comunes que comparten ambas entidades.
En todo caso, ambos dirigentes han recordado que restan 6 o 7 meses hasta que se cierre la integración a nivel legal y que es prioritario que las plantillas continúen centradas en seguir dando servicio a los clientes hasta que se consume la fusión. A pesar de ello, Gortázar reconoce que habrá duplicidades y que tendrán que darse cierres de oficinas y despidos, aunque ha evitado dar cifras concretas.
“Es muy pronto para afinar más en este tema”, dice el consejero delegado, quien cree que la negociación será complicada, pero espera que los acuerdos con los sindicatos sean lo menos traumáticos posible.
Preguntados por el papel del Estado en la nueva CaixaBank, Gortázar espera que no se produzcan interferencias, aunque supone una “responsabilidad adicional”. De paso, ha aprovechado para mencionar al principal accionista, la Fundación “la Caixa”, que dedica 500 millones de euros al año a obra social, que incrementa la responsabilidad del banco para llevar a cabo una buena labor.