Los bancos han tratado de redimirse durante estos meses de crisis. Su papel durante la anterior crisis les sumió en un problema de reputación pero, una vez saneados, han formado parte de la solución. No obstante, desde el sector no intentan atribuirse todo el mérito, sino que se consideran un actor más en el intento […]
BancaDirigentes Digital
| 07 abr 2021
Los bancos han tratado de redimirse durante estos meses de crisis. Su papel durante la anterior crisis les sumió en un problema de reputación pero, una vez saneados, han formado parte de la solución. No obstante, desde el sector no intentan atribuirse todo el mérito, sino que se consideran un actor más en el intento de amortiguar la caída.
Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, comparten la visión de que la capacidad de la banca para canalizar la ayuda ha sido fundamental. En un evento digital organizado por CaixaBank, Delgado ha elogiado el “papel de vertebración” que ha tenido la banca. En ese sentido, habla de “éxito de la capacidad operativa de nuestra banca”.
Para Delgado, la manera en que se ha distribuido financiación y, en particular, los créditos avalados por el ICO han demostrado una “capacidad operativa que no ha tenido parangón en Europa”. En esa misma línea, observa que los préstamos se concedieron, principalmente, en los dos o tres primeros meses, por lo que hubo una respuesta adecuada a aquella sobrecarga.
Por su parte, Gortázar no ha evitado reconocer que la banca hizo cosas mal durante la anterior crisis: “Es evidente y es necesario reconocerlo”. Sin embargo, pone el énfasis en que su sector lleva años cambiando la forma de actuar, aunque lamenta que esto “no se ha percibido suficientemente”.
Además, reflexiona acerca de la prueba que supone la crisis para “las personas, compañías e instituciones”. Se muestra optimista porque cree que “estamos dando una respuesta como sociedad bastante buena”. En el caso de su sector, “es pronto para emitir el juicio definitivo” pero sí admite que está realizando una “labor importante hasta ahora”. Gortázar añade que “es importante que las empresas hayan mostrado el alma en una crisis sanitaria”, mientras que en el caso de la banca, “ha jugado el papel que tenía que jugar pero ha sido muy visible”.
En este momento, en el que se debate ampliamente sobre la liquidez y la solvencia de las empresas, los ponentes han incidido en las empresas que hay que salvar y las que no. “La clave es dónde poner la línea entre empresa viable y no viable”, explica Delgado, aunque aclara que es precisamente “el negocio de los bancos” y es una duda que se va a despejar en el corto plazo.
Para eso los bancos están incrementando sus esfuerzos en el análisis de riesgo si bien Gortázar cree que en esta situación “el gris está muy extendido” y no es fácil diferenciar. “Que las empresas sea o no zombi no es fácilmente observable”, comenta. La disquisición está en si se puede “dejar caer a una empresa que parece que no es viable por dos o o tres meses y luego resulta que sí lo es” plantea, el consejero delegado de CaixaBank: “Eso no debemos”.
Entre otros temas, también se ha abordado la dificultad de la banca para rentabilizar su negocio, sobre todo por unos tipos de interés en negativo que, según Gortázar, estarán así “de por vida” atendiendo al crecimiento potencial de la economía en Europa. En esa situación ha tenido que ver la política monetaria del BCE que, si bien ha resultado “absolutamente acertada” tiene “efectos secundarios como la menor rentabilidad”, dice.
Por ello, su visión es que la banca debe aprender a moverse en negocios que no sean solamente almacenar depósitos y proporcionar préstamos e hipotecas. “Podemos tener esa visión fuera de la caja para que los números sumen”, prosigue, “vamos a ofrecerles más cosas como seguros, fondos… Que el paquete conjunto acabe funcionando”, indica Gortázar. “Si no, lo que haríamos sería recortar costes y acabaríamos en 0”, argumenta.