En un futuro, los historiadores encontrarán la raíz de muchos de los hábitos contemporáneos en 2020. Si la caída de Lehman Brothers en 2008 supuso un punto de inflexión, la pandemia de 2020 representa un acelerador, tal y como lo considera el responsable de análisis de mercado de la Bolsa de Barcelona, Damià Rey. Rey […]
BancaDirigentes Digital
| 09 feb 2021
En un futuro, los historiadores encontrarán la raíz de muchos de los hábitos contemporáneos en 2020. Si la caída de Lehman Brothers en 2008 supuso un punto de inflexión, la pandemia de 2020 representa un acelerador, tal y como lo considera el responsable de análisis de mercado de la Bolsa de Barcelona, Damià Rey.
Rey compartió esta consideración en un evento organizado por Barcelona Tech City, en el que se trataba de adivinar cuál será el futuro de la banca y las fintech. De ese modo, el analista se inclina a pensar que el año pasado contribuirá a acelerar los grandes cambios que las fintech han traído, si bien estas empresas tecnológicas tendrán que ofrecer un valor añadido si quieren sobrevivir.
“Si las Big Four tecnológicas entran en este mundo tienen que hacer muy bien las cosas”, defendió Rey, ante la posibilidad de que Google, Apple, Amazon y Facebook se animen a prestar servicios financieros. En todo caso, Rey detecta que en esta situación existen oportunidades a causa del cambio de hábitos de los consumidores y el uso más extendido de la tecnología para acceder a servicios financieros.
También dio su punto de vista en la charla Hugo Manzano-Gómez, vicepresidente y asesor financiero de Morgan Stanley en Silicon Valley. En su opinión, las fintech están facilitando una disrupción a la sociedad y proporcionarán más oportunidades para gestionar sus finanzas. En ese sentido, Estados Unidos es un mercado con un mayor progreso que el europeo, ya que hay una especialización mayor en cuanto al tipo de servicios que ofrece cada firma, mientras que los bancos europeos distribuyen todos los servicios.
De ese modo, existe un panorama distinto en el que la aceleración en este ámbito será aún más rápida. Así lo observa en segmentos específicos como la gestión de patrimonio o la planificación financiera. Por otro lado, no hay que olvidar que el origen de esta especialización está en la propia tecnología: “Los costes de los bancos online son muy bajos comparados con los bancos, que necesitan mantener oficinas abiertas para atender a los clientes”, razona Manzano-Gómez.
Por ello, la clave será “utilizar la tecnología para mejorar nuestros procesos”. Asimismo, la tecnología favorece que la banca continúe ahorrando costes y, a la vez, proporcionando unos servicios “hiperpersonalizados”. La inteligencia artificial y el análisis de los datos a gran escala supondrá un paso adelante para la industria.
¿Qué puede esperar el usuario en el sector financiero? Manzano-Gómez apuesta por servicios incrustados en las plataformas que los usuarios utilizan de manera cotidiana. Las plataformas concretas pueden ser las mencionadas Big Tech o incluso relacionadas con el comercio electrónico, en la que la empresa provea servicios como financiación al consumo personalizada desde la pantalla del móvil. Sin embargo, que estas predicciones se lleguen a cumplir dependerá del desarrollo que viva el sector. Lo que este experto de Silicon Valley tiene claro es que “la pandemia nos ha hecho cambiar de era”.