A diferencia de China y Estados Unidos, Europa mantiene una unión a medias en su mercado financiero. Se usa la misma moneda y se preservan ciertos requisitos comunes, mas las regulaciones propias de cada país impiden que se dé un ecosistema único en el que los bancos puedan actuar a su libre albedrío. Por eso […]
BancaDirigentes Digital
| 15 jun 2021
A diferencia de China y Estados Unidos, Europa mantiene una unión a medias en su mercado financiero. Se usa la misma moneda y se preservan ciertos requisitos comunes, mas las regulaciones propias de cada país impiden que se dé un ecosistema único en el que los bancos puedan actuar a su libre albedrío.
Por eso desde diferentes instancias, el propio sector y también los reguladores insisten en que sería positivo avanzar hacia la denominada Unión Bancaria, si bien se requiere un importante consenso político, dado que cada país mantiene su idiosincrasia. Así lo afirmaron varios dirigentes durante la conferencia anual de la Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME).
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cree que la Unión Bancaria “reduciría la probabilidad y el impacto de futuras crisis bancarias, y proporcionaría a los bancos la capacidad de mantener los préstamos tanto en los buenos como en los malos tiempos”. Durante su intervención, de Cos destacó también “los claros beneficios y la importancia de tener una regulación prudente para los bancos”.
En todo caso, de Cos pone el énfasis en que Europa siga los estándares globales antes de que se avance más en el proceso. “La pandemia nos ha recordado además que los beneficios de un sistema bancario resistente no deben darse por sentados”, destaca el gobernador del Banco de España.
Por ello, de Cos ha hecho un llamamiento a los dirigentes políticos para que continúen aplicando el sentido común frente a la legislación: “Para los responsables políticos, ayudaría a salvaguardar la estabilidad financiera mundial y evitaría el riesgo de una perjudicial ‘carrera a la baja’ en las normas prudenciales de los bancos”, recalca el dirigente español.
En cuanto a la Unión Bancaria propiamente dicha, de Cos cree que la clave está en completar el tercer pilar, construir un “Sistema de Garantía de Depósitos”, de manera que la garantía de los depósitos no corra a cargo de los Estados miembros como ahora. Esta cuestión resulta “crucial para ayudar a crear las condiciones institucionales y regulatorias apropiadas para que los bancos, los inversores y otras partes interesadas se adapten a los profundos desafíos a los que se enfrenta y se enfrentará el sector financiero en el futuro”, concluye el gobernador.
Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, destacó en su intervención que “los bancos han reaccionado a la baja rentabilidad”, si bien mostró su insatisfacción por el lento progreso de la integración. Según las estimaciones del BCE, la culminación de la Unión Bancaria supondría un aumento de la rentabilidad del 25% para los bancos.
En ese sentido, defiende que “los beneficios son la primera línea de defensa en caso de shocks”. Mientras, el sector ha tratado de crear sus propias estrategias frente a los intereses bajos con medidas que atacaban los costes o trataban de elevar la eficiencia, si bien Enria incide en que resulta imprescindible invertir en la digitalización como una de las herramientas “para restaurar la rentabilidad del modelo de negocio”.
Sin embargo, estas estrategias “son decisiones que tienen que tomar los bancos” por lo que resulta “difícil supervisarlas” desde el punto de vista del BCE. En lo que sí se mostró satisfecho fue en el éxito de las uniones de CaixaBank y Liberbank, que para Enria pueden animar al resto del sector a continuar avanzando en la consolidación bancaria en cada país.
Además de los reguladores, también los bancos tuvieron su oportunidad de mostrar sus puntos de vista. Christian Sewing, CEO de Deutsche Bank, cree que Alemania y Francia deben empujar la creación de un mercado común para la banca. En ese sentido, llama a los políticos a alcanzar acuerdos para crear un mercado doméstico conjunto en Europa, como ya lo hay en Estados Unidos y en China: “Si hacemos esto, creo que podremos competir con los otros dos mercados”.
Por su parte, el presidente de BNP Paribas, Jean Lemierre, pide a los dirigentes políticos que “quienquiera que sea elegido tenga la capacidad de tener sentido común” para avanzar en el propósito de la Unión Bancaria. Por ello, Lemierre cree que aunque haya diferencias entre los distintos países se debe establecer una “agenda clara y positiva para el futuro”.