El Banco de España ha escuchado las quejas de los bancos acerca de la amenaza que suponen las bigtech -grandes plataformas tecnológicas- si aterrizan en el terreno de los servicios financieros. El pero que ponen los bancos a la entrada de estas compañías en su mercado es que si las bigtech proporcionan servicios financieros deben […]
BancaDirigentes Digital
| 08 nov 2021
El Banco de España ha escuchado las quejas de los bancos acerca de la amenaza que suponen las bigtech -grandes plataformas tecnológicas- si aterrizan en el terreno de los servicios financieros. El pero que ponen los bancos a la entrada de estas compañías en su mercado es que si las bigtech proporcionan servicios financieros deben tener una legislación igual que los bancos.
El organismo supervisor ha analizado la cuestión y ha emitido un informe en el que llega a varias conclusiones. Una de ellas es que estos gigantes tecnológicos son “un revulsivo mayor que el de las empresas fintech” para que el sector financiero se transforme. Desde el punto de vista del Banco de España, “la consolidación de estos actores entraña beneficios tan innegables como significativos resultan sus potenciales inconvenientes”.
Uno de los posibles problemas nace de la heterogénea oferta de servicios que ofrecen. Son marketplaces, empresas de internet, gigantes de la comunicación… así que, ¿hasta qué punto son las entidades financieras y monetarias las que tendrían que regular la actividad de estos nuevos actores?
El Banco de España responde que sería útil utilizar las normativas de los diferentes sectores para poder aplicarles reglas. Por otro lado, se cree que las propuestas para regular la actividad financiera de estas tecnológicas deben conciliarse con el resto de requerimientos que tiene cada empresa en función de la naturaleza que sea su actividad. Dicho de otra forma: crear una legislación a medida de esta economía digital.
Más allá de eso, las plataformas tienen ventajas por su propia esencia. Tienen la posibilidad de ampliar la oferta disponible y de reducir los costes apoyándose en la tecnología. De ese modo, el coste de la intermediación financiera puede caer gracias a que la innovación se convierte en un factor diferenciador. El Banco de España observa también que las bigtech pueden ser “beneficiosas para la inclusión financiera”, ya que ofrecen soluciones de pago, financiación y capacidad de ahorro sin necesidad de contar con una cuenta corriente.
No obstante, el supervisor coincide con los bancos en que pueden ser desleales para la competencia, además de que influyen en la cantidad, detalle y calidad de información que facilitan. De ese modo, pueden influir en la composición de la oferta y condicionar los análisis sobre sus servicios y los del resto.
En resumen, las implicaciones de que las bigtech entren en el mercado de los servicios financieros son las siguientes:
1- Concentración de mercado
2- Erosión de la solvencia de los proveedores tradicionales de servicios financieros
3- Distorsión del crédito
4- Amplificación de los riesgos financieros
5- Aparición de nuevas clases de interdependencias
6- Debilitamiento de los circuitos de pago tradicionales
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las bigtech tienen las mismas características ni han manifestado las mismas intenciones. El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos no se corta al diferenciar dos grandes grupos en base a su procedencia y a su actividad.
Por un lado, las compañías que operan desde Estados Unidos para todo el mundo. Estas buscan alianzas con las entidades financieras y les proporcionan canales complementarios para distribuir y promocionar su oferta. De otra parte, se encuentran las empresas de origen asiático, que se concentran en sus propios mercados. Su modus operandi sí que penetra en el terreno financiero y desafía el liderazgo de los operadores tradicionales en algunos segmentos.
Los datos confirman este análisis: una de cada cuatro entidades colaboran con una bigtech, mientras que otra más espera hacerlo en el próximo año. Mientras, las bigtech chinas gestionaron el 94% de los pagos móviles.
Todas ellas tienen la intención de diversificar sus fuentes de ingresos, reducir fricciones en la experiencia de usuario en el terreno de pagos, así como aprovechar al máximo el recorrido que puede tener el cliente con los productos y servicios de cada empresa.
En cambio, difieren en el tipo de servicios. Las compañías chinas abarcan todo tipo de segmentos, como los depósitos, la concesión de crédito, los servicios de pago, la gestión de activos y los seguros. En este sentido se pueden aglutinar las compañías chinas Alibaba, Baidu, JD.com, y Tencent.
Mientras, las estadounidenses solo proporcionan servicios de pago, como sucede en los casos de Apple, Facebook y Google, aunque esta última sí que pretende proporcionar servicios bancarios como son los depósitos. Por su parte, Amazon sí que ha entrado en actividades como la concesión de crédito, crowdfunding y los seguros, amén de los servicios de pago.