La banca ha ido en contra de sus principios durante esta crisis. La Asociación Española de Banca (AEB), que representa al sector, reconoce que “habría sido un error aplicar el manual de gestión de riesgo habitual”, según palabras de su presidente, José María Roldán. En una intervención en el Consejo General de Economistas, Roldán explicó […]
BancaDirigentes Digital
| 30 sep 2020
La banca ha ido en contra de sus principios durante esta crisis. La Asociación Española de Banca (AEB), que representa al sector, reconoce que “habría sido un error aplicar el manual de gestión de riesgo habitual”, según palabras de su presidente, José María Roldán. En una intervención en el Consejo General de Economistas, Roldán explicó que la banca ha ido contra su instinto en esta crisis.
Así, el parón generó necesidades nuevas para las empresas y los ciudadanos. “Necesitaban tiempo, lo que se traduce en liquidez para hacer el ajuste necesario”, describió Roldán. No obstante, los bancos han proporcionado financiación a la economía durante estos meses, gracias, según el presidente de la AEB, a la “capilaridad” de los bancos españoles.
En todo caso, Roldán aprovechó para advertir de que este aumento de la financiación era imprescindible para permitir que la economía siguiera respirando. De hecho, avisa de lo que ocurrirá si la actividad se paraliza: “El sufrimiento de la economía va a hacer sufrir al sector”.
La rentabilidad continúa siendo uno de los retos del sector. En este momento, los bancos se han dedicado a sanear sus balances y a prepararse para lo que podía llegar. “Los bancos españoles son de los que más provisiones han hecho”, defiende Roldán. Debido a su papel de suministradores de liquidez, el presidente de AEB observa que obtener rentabilidad es “más complejo de lo que era hace un año”.
A pesar de ello, cree que los bancos deben seguir cumpliendo el papel que han ostentado durante la crisis: “Deben ayudar a sus clientes aunque eso conlleve la asunción de mayores riesgos”. Más adelante, Roldán espera que el sector financiero pueda “volver a la senda de la recuperación de la rentabilidad”, aproximadamente en dos años, cuando el dirigente financiero espera que las aguas vuelvan a su cauce.
Además, los bancos están sufriendo las expectativas de que los tipos de interés continúen en negativo en el largo plazo lo que, en definitiva, “prolonga la anomalía”. De ese modo, en opinión de Roldán, “la pandemia no crea nuevos desafíos, sino que acelera las tendencias ya existentes”, como son las dificultades para rentabilizar su negocio y el aumento del uso de los canales digitales.
Con el panorama actual y una vez que se ha producido el primer gran movimiento corporativo en el sector, el presidente de AEB considera que “cada vez es más complejo hablar de fusiones”. “Al cabo de un tiempo uno empieza a sentirse ligeramente incómodo”, declaró Roldán con respecto a que se produzcan nuevas fusiones. No obstante, recuerda que “la banca que tenemos se ha conseguido con fusiones”.
La implantación de la tecnología es uno de los asuntos que enfrenta el sector para adaptarse a la realidad, pero para Roldán tiene varias aristas. En primer lugar, la revolución tecnológica debe servir para tener empresas más grandes y resilientes, mientras que desde las instancias públicas se evita que crezcan oligopolios. Se trata de “evitar que esas grandes empresas tecnológicas sean una rémora para la propia innovación”, resume.
Hay otro aspecto que el presidente de la AEB lleva defendiendo tres años. La rehabilitación de edificios como vía para salir de la crisis. Por un lado, ayuda a “luchar contra el cambio climático” y, por otro, genera “empleo de calidad”. El parque de viviendas es antiguo y tiene “problemas de eficiencia energética”, por lo que la medida “tiene todo el sentido desde el punto de vista ambiental en el medio plazo”. “A corto plazo activará la reactivación económica”, cree Roldán, sobre todo para las pymes, ya que se trata de una actividad que necesita “mano de obra intensiva”.