El año 2020 ha estado marcado por la pandemia y eso es lo que Ana Botín se ha encargado de repetir durante la Junta de Accionistas de Banco Santander. La presidenta de la principal entidad financiera española en volumen de activos ha calificado 2020 "como el peor año de nuestra historia" en varias ocasiones durante […]
BancaDirigentes Digital
| 26 mar 2021
El año 2020 ha estado marcado por la pandemia y eso es lo que Ana Botín se ha encargado de repetir durante la Junta de Accionistas de Banco Santander. La presidenta de la principal entidad financiera española en volumen de activos ha calificado 2020 "como el peor año de nuestra historia" en varias ocasiones durante su discurso.
No obstante, eso no fue un impedimento para que el Banco generara un beneficio ordinario de más de 5.000 millones de euros. No obstante, los ajustes contables llevaron al banco a un resultado negativo de 8.771 millones de euros. Con todo, Botín ha defendido ante los accionistas que los resultados se han conseguido "de la manera correcta", es decir, por medio de una mejora de la vinculación de los clientes y con un servicio adecuado a la avalancha de clientes digitales.
En concreto, Santander alcanza los 23 millones de clientes vinculados y 42 millones de clientes digitales un 15% más que en 2019. Asimismo, recalca que 35 millones de clientes han usado la banca móvil para operar con la entidad que preside. En ese sentido, Botín recuerda que la pandemia "ha acelerado la transformación digital", lo que también se refleja en sus ingresos, dado que el 44% de ellos se efectuaron a través de canales digitales, frente al 36% de 2019.
En otro orden de cosas, Botín sostiene que las cifras del año pasado permiten encarar nuevos retos y también retribuir a los accionistas. No obstante, ha recordado que existe una restricción por parte del Banco Central Europeo a la hora de distribuir dividendos. Por eso, se dispone a pagar 2,75 euros por acción a sus accionistas, el máximo que permite el BCE.
En cuanto al futuro cercano, la presidenta de Santander afirma que la intención del consejo que la parte destinada a dividendos escale al 40%-50% en cuanto que sea posible. Además, se queja de que esta prohibición de pagar dividendos "ha afectado inevitablemente a la cotización de las acciones de las instituciones financieras europeas". Sin embargo, los resultados del tercer trimestre animaron al mercado y la acción ha aumentado su valor un 73%.
La Junta de Accionistas también ha servido para que Santander haga uno de sus habituales anuncios previos a la propia Junta. Al igual que en 2019, Botín ha detallado los planes que tiene la entidad con Mëxico, un mercado con un importante "potencial de su sector financiero". Por ello, la intención del Banco Santander es adquirir el 8,3% de las acciones minoristas de Santander México, de manera que alcance el 100% de la participación.
De esta manera, Santander México dejaría de representar una entidad como tal en el país azteca y, por tanto, dejaría de cotizar en su bolsa. Para este propósito, Santander propone un pago que prima los títulos un 24,3% sobre el precio de las acciones de Santander México, para lo que destinará unos 550 millones de euros. Para el consejero delegado, José Antonio Álvarez, esta operación va en la línea de incrementar su peso en mercados con tendencia positiva: "Seguiremos ampliando los negocios donde tenemos oportunidades de crecimiento".