No en vano se subraya la dificultad de pasar de las musas al teatro. Hace unas semanas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vendió como un triunfo que los socios europeos aceptaran considerar España y Portugal como una isla energética. La idea del presidente español, en acuerdo con su homólogo portugués, Antonio Costa, era reconocer que, […]
EnergíaDirigentes Digital
| 21 abr 2022
No en vano se subraya la dificultad de pasar de las musas al teatro. Hace unas semanas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vendió como un triunfo que los socios europeos aceptaran considerar España y Portugal como una isla energética.
La idea del presidente español, en acuerdo con su homólogo portugués, Antonio Costa, era reconocer que, puesto que la Península no depende tanto del gas natural ruso como otros países europeos, se podía permitir intervenir en los precios para hacer frente al encarecimiento de la electricidad.
Consiguió imponer su idea, si bien hay numerosos matices técnicos que deben aclararse. Bruselas anunció ya en marzo, antes del Consejo Europeo Extraordinario, que cualquier medida de ese tipo estaba supeditada a un informe que vería la luz en mayo.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, coincide en señalar ese mismo mes, de hecho cree que puede se puede conseguir llegar a un acuerdo para reducir el impacto en la luz a principios de mayo. Se prevé que el límite para el precio del gas se establecerá en 30 euros el MWh, de forma que cuando se utilice dicho hidrocarburo para generar electricidad no se contagie al resto de la factura eléctrica.
Ribera admite que “hay algunos aspectos técnicos que todavía no están resueltos”. Asimismo, no solo se necesita atender a las intenciones de España, sino al consenso con Portugal y, en último término, a lo que la Comisión Europea esté dispuesta a aceptar.
De hecho, la vicepresidenta tercera evita pronunciarse sobre la propuesta de limitar el precio del gas a 30 euros el MWh. En su lugar, contesta que en Europa quieren “estar seguros de que la propuesta sea lo mejor, lo más robusta posible”. Así, se podrá encontrar “consenso entre los dos gobiernos” y a su vez “entre los dos países y la Comisión”.
De tal modo, Ribera ya advierte que parte de las propuestas puede acabar modificándose. “Cuando uno va a un proceso de negociación en esas condiciones sabe que es muy posible que haya aspectos que sean modulados, matizados”, explicó ante los medios este jueves.
Por su parte, las eléctricas albergan dudas de que esta medida, sea la que sea al final, puede acabar resultando un desincentivo para la inversión en energías renovables. Por lo pronto, el coste extra a partir del límite que se imponga para el gas será asumido por las compañías que presten el servicio.
Desde el Gobierno se desliza que esta acción tendrá un efecto directo sobre la inflación, que en marzo rozó el 10%. El Ministerio de Economía se encargó de recalcar que el 73% de esa subida tenía que ver con los precios de la energía, tanto los combustibles como la electricidad.
Sin embargo, es de esperar que algunos precios continúen la senda ascendente, dado que las subidas de precio del combustible y la electricidad ya se han trasladado a muchos productos y servicios.