Los centros comerciales han estado en el punto de mira desde el inicio de la pandemia. En este tipo de espacios -que suelen ser cerrados- se concentra una gran multitud de personas, haciendo un uso extensivo de las zonas comunes, lo que aviva la transmisión del virus. Con la llegada de la nueva normalidad, se […]
InmobiliarioDirigentes Digital
| 10 feb 2021
Los centros comerciales han estado en el punto de mira desde el inicio de la pandemia. En este tipo de espacios -que suelen ser cerrados- se concentra una gran multitud de personas, haciendo un uso extensivo de las zonas comunes, lo que aviva la transmisión del virus. Con la llegada de la nueva normalidad, se desarrolló un extenso protocolo en estas instalaciones a fin de evitar males mayores. Pero ni con esas han logrado minimizar el impacto.
Según un informe elaborado por la firma MGVM sobre la incidencia del coronavirus en la gestión de sus activos inmobiliarios, la afluencia a centros comerciales se redujo un 37,84% en 2020, con respecto al mismo periodo del año anterior a causa de las restricciones. Este porcentaje refleja el cómputo total, ya que durante los meses más duros de la crisis sanitaria todos los establecimientos -con excepción de los esenciales- no estuvieron operativos.
Si bien el comportamiento difiere bastante en función de la comunidad autónoma, tras ceder el Gobierno a estas las decisiones de las medidas a implantar, en conjunto, el 15,79% de los operadores de ocio y el 11,71% de la restauración permanecieron cerrados por las limitaciones impuestas. Con datos del 31 de diciembre de 2020, el 1,96% de los comercios seguían con la persiana cerrada y el 2,45% no tiene pensado continuar. Pese a ello, llama la atención que el impacto de la COVID-19 en los cierres definitivos apenas llegue al 2,5% de la Superficie Bruta Alquilable (SBA) total. “Los cierres totales y parciales sufridos, el brutal descenso del turismo extranjero e incluso nacional, al quedar canceladas las fiestas locales y restringidos los desplazamientos (…), colocan las afluencias en unas cifras que nunca habíamos visto”, remarcan.
Mientras que el volumen de personas se ha mantenido estable de lunes a viernes, han sido los fines de semana cuando se han registrado las mayores caídas. Aunque el estudio no lo específica, la causa puede radicar en que en esos días el cine o la restauración son los principales reclamos, precisamente dos sectores con muchas limitaciones ahora mismo. De ahí que también la evolución de las ventas haya sido algo más positiva que el volumen de personas que se han acercado a estas instalaciones, circunstancia que la directora general de la firma en España, Elisa Navarro, achaca a que los usuarios acuden a los centros únicamente a comprar y dedican menos tiempo al ocio, por lo que se reduce la estancia media. “Las actividades económicas que han reflejado un menor impacto por la crisis sanitaria han sido: hogar, electro, joyería y alimentación, presentando un mejor comportamiento los parques comerciales donde se suelen concentrar” este tipo de segmentos, añade Navarro.
En este contexto, desde MVGM aseguran que el ritmo en la generación de ahorro de los centros comerciales durante el confinamiento domiciliario de primavera se ha visto reducido por las inversiones que tuvieron que realizar en la reapertura y mantenimiento posterior para cumplir con los controles de aforo, distancia o labores de limpieza y desinfección. Asimismo, la mayoría de los propietarios de locales en centros comerciales han ofrecido descuentos en el alquiler a los arrendadores, pero no en las cargas comunes, con la consecuente repercusión en sus ingresos.
Inmersos en la tercera ola, las perspectivas para este 2021 van a estar condicionadas por la evolución del virus y las limitaciones dictadas por las autoridades sanitarias. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el perfil del consumidor pos-COVID, va a ser más digital y proclive al consumo electrónico. En el momento actual, siete de cada diez internautas realizan compras online, tendencia que prevé continuar este año, “colocando en serias dificultades a quien no invierta en esta forma de venta” y sume en la más absoluta incertidumbre a los centros comerciales. Frente a esta situación, los expertos creen que su supervivencia quedará supeditada al trato personalizado y las innovaciones tecnológicas que faciliten la experiencia de compra.