Quirónprevención ha desarrollado un nuevo modelo de vigilancia de la salud más cualificado que permite profundizar en aquellos parámetros para los que exista una predisposición genética, se presente una alteración en la analítica ordinaria o que estén ligados al sector de actividad
SaludG.D.
| 30 sep 2024
En el contexto de una sociedad cada vez más envejecida, y después de haber vivido una pandemia mundial, parece que cada vez estamos más concienciados de la importancia de cuidarse desde el estatus de ser una ‘persona sana’, sin esperar a presentar cualquier complicación o problema de salud.
En este sentido, el reconocimiento médico del trabajo anual puede suponer una oportunidad para detectar posibles factores de riesgo antes de que desencadenen en enfermedades o patologías graves. Bajo esta premisa, Quirónprevención, consciente del enorme potencial de este acto médico, desarrolla un nuevo modelo de vigilancia de la salud más cualificado, ofreciendo tanto a las empresas como a sus profesionales la posibilidad de profundizar en aquellos parámetros para los que exista una predisposición genética, o bien ligada al sector de actividad o puesto de trabajo, o bien porque ya se presente una alteración en la analítica ordinaria.
El planteamiento de este nuevo modelo de examen de salud responde, por un lado, a la visión de la salud desde una perspectiva integral, en la que quedan desdibujadas las fronteras entre salud laboral y personal. Mientras que, por otro lado, la inclusión de nuevas pruebas y análisis de nuevos parámetros en el propio examen de salud tiene un retorno directo en el absentismo de las compañías, tanto por enfermedad, como por pruebas médicas adicionales, y por supuesto un impacto en su reputación interna y capacidad de retención de talento.
Las empresas pueden, previamente a los reconocimientos médicos, y en base a los datos de salud de años anteriores de sus plantillas, si se detectan ciertos patrones entre los distintos puestos de trabajo, se podrían incluir pruebas adicionales de forma personalizada.
Además, en pro de la promoción de la salud de sus trabajadores, la empresa podría incluir pruebas de prevención de cáncer ginecológico, o sangre oculta en heces para la prevención del cáncer de colon, entre otras.
La otra opción es, una vez obtenidos los resultados de la analítica correspondiente al reconocimiento médico del trabajo, en función de las alteraciones si las hubiera, ofrecer aprovechando la extracción de sangre ya realizada, es decir, sin necesidad de una nueva cita y pinchazo, un análisis adicional de esos parámetros.
La analítica se puede ampliar para obtener determinación de hierro y ferritina, fracciones de colesterol, estudio hepático, estudio tiroideo, antígeno prostático específico, o hemoglobina glicosilada.
Adicionalmente, y no tienen por qué coincidir con el momento del examen de salud, se puede solicitar la determinación del grupo sanguíneo o estudios de hipersensibilidad alimentaria.
El reconocimiento médico, hasta hace muy pocos años, era un término asociado a la jerga de la prevención de riesgos laborales. Un acto médico en el que valorar la aptitud laboral de una persona trabajadora para un puesto de trabajo concreto. Sin embargo, ahora, se ha convertido en algo extendido y demandado también por particulares. Así lo explican desde Quirónprevención, que ya realizan en sus más de 240 centros ubicados por todo el territorio nacional, chequeos médicos preventivos.
En concreto, el chequeo médico preventivo que ofrece la compañía líder del sector de la prevención de la salud es un examen exhaustivo del estado de salud de la persona. En un solo día se realiza, por un lado, un análisis completo del historial médico (antecedentes personales, fisiológicos, hábitos tóxicos, vacunaciones previas, medicación, alergias e intolerancias, anamnesis general y específica para detectar factores de riesgo metabólicos y cardiovasculares principalmente) y, por otro, las pruebas pertinentes y personalizadas para obtener una visión global del estado de salud de la persona (determinaciones analíticas, constantes biológicas, medición de peso, talla, e índice corporal, exploración física completa, electrocardiograma).
Y es que, pese a que tenemos a nuestro alcance multitud de apps que monitorizan la actividad física, el descanso, las calorías ingeridas, y todos los posibles parámetros medibles, estas wearables no son suficientes ni por supuesto equiparables a un reconocimiento médico que analice en profundidad otros factores que pueden influir en el riesgo de desarrollar determinadas patologías a futuro.
Es un hecho que cada vez vivimos más años, pero ¿los vivimos mejor? Por supuesto, la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías a la esfera sanitaria proporcionan importantes avances que alargan y mejoran la calidad de vida de las personas enfermas.
Pero, si hablamos de personas sanas, toma protagonismo el concepto de la prevención y de la medicina preventiva y predictiva. Es precisamente en este territorio en el que el Grupo Quirónsalud se posiciona a través de Quirónprevención, que realizan dos millones de reconocimientos médicos anuales. Esta cantidad de exámenes de salud suponen una valiosa fuente de datos que bien analizados y ordenados constituyen una potente herramienta predictiva orientada a la prevención de la salud.
Y es que, enfermedades con una importante prevalencia creciente entre la población de países desarrollados, como la hipertensión, la diabetes o la depresión son prevenibles y, un diagnóstico precoz, será fundamental para conseguirlo. A partir de los datos obtenidos de los reconocimientos médicos, Quirónprevención tiene en marcha ya varios proyectos que giran en torno a esta ambición del cuidado preventivo de la salud a través de estudios epidemiológicos de la diabetes tipo II, o de hígado graso, por ejemplo.