Entrevista a César Asensio, director de Medio Ambiente y Sostenibilidad de AECOM en España
Dirigentes Digital
| 12 ago 2024
La sostenibilidad en el sector de la infraestructura se encuentra en una etapa de evolución y crecimiento, impulsada por una mayor conciencia ambiental, regulaciones más estrictas y avances tecnológicos. Precisamente, el año pasado en AECOM lanzamos el informe global: “El futuro de las Infraestructuras”, el cual reveló que solo el 17% de la industria ha alcanzado un nivel avanzado en sus principales ambiciones de descarbonización.
Las normativas y regulaciones gubernamentales están desempeñando un papel crucial en la promoción de prácticas sostenibles en el sector de la infraestructura. Muchos países y regiones están implementando políticas para reducir las emisiones de carbono, fomentar el uso de energías renovables y promover la eficiencia energética en la construcción y operación de infraestructuras. En ese sentido, el informe señala que el 73% de los más de 800 líderes encuestados opina que las regulaciones estables de energía y emisiones alientan más capital y mejores condiciones de las instituciones financieras. Por lo tanto, la aprobación de leyes que mantengan la consistencia de las regulaciones de energía y emisiones a lo largo del tiempo proporcionará consistencia y previsibilidad.
Asimismo, existen varias certificaciones y estándares que guían las prácticas sostenibles en la infraestructura, como ENVISION (desarrollada por el Instituto para las Infraestructuras Sostenibles – ISI), o BREEAM para Infraestructuras (Desarrollado por Centro de Investigación de Edificación – BRE). Estas certificaciones ayudan a que los proyectos se articulen de una forma más sostenible, invitando a los equipos de trabajo a cuestionarse decisiones “al uso” o a incorporar estrategias que permitan reducir el impacto del proyecto en el medio ambiente, fomentar el uso de Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS), mejorar la participación de las partes interesadas, planificar las fases de operación y desmantelamiento y considerar escenarios climáticos futuros, entre otros.
Paralelamente, la tecnología está jugando un papel esencial en el avance de la sostenibilidad de las infraestructuras. La adopción de tecnologías como BIM (Building Information Modeling), los gemelos digitales y la inteligencia artificial está permitiendo una planificación y gestión más eficiente de los recursos, facilitando el seguimiento de métricas ambientales y de descarbonización y mejorando la sostenibilidad de los proyectos.
Las empresas se están esforzando mucho por planificar, diseñar y trabajar una hoja de ruta viable con dos horizontes: impacto neutro e impacto positivo. La necesidad de proteger la naturaleza y los recursos no renovables, reducir las emisiones de carbono y garantizar la seguridad de nuestras infraestructuras son una prioridad para AECOM, por esa razón, el último año, tal y como lo señalamos en nuestra Memoria de Sostenibilidad 2023, hemos sido aliados en términos ESG en más de 300 proyectos.
El sector de la ingeniería afronta desafíos significativos, como el incremento de los costes iniciales cuando hablamos de estrategias y tecnologías más sostenibles. Así lo confirmamos en nuestro informe “El Futuro de las Infraestructuras”, el cual destaca que más de un tercio de los directivos del sector considera que el elevado coste de la nueva tecnología está limitando sus objetivos climáticos. Sin embargo, es importante considerar el ahorro que estas pueden traer en el medio y largo plazo en gastos de operación y mantenimiento, así como el coste asociado a posibles impactos derivados del cambio climático por riesgos físicos y de transición.
Un reto similar ocurre con la contratación de talento especializado, aunque llevamos décadas trabajando en el giro hacia un sector más sostenible, en los últimos años el interés del sector, en gran medida marcado por el marco normativo, ha avanzado rápidamente y no es fácil encontrar profesionales cualificados. Según el mismo informe, casi un tercio de las organizaciones encuestadas indican que no pueden atraer el talento necesario para avanzar en sus esfuerzos de transición energética.
España ha progresado notablemente en la modernización de su infraestructura. Esto se refleja en la creciente inversión en la infraestructura ferroviaria, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad e interoperabilidad del sistema, en la actualización de la red de autopistas y carreteras para mejorar la conectividad y eficiencia del transporte y promover los trayectos multimodales entre estas dos redes con otros medios de transporte como la bicicleta, los patinetes e incluso la recarga de coches con el excedente de energía de los trenes.
Sin embargo, el desafío en estas infraestructuras radica en la inversión limitada, por lo tanto, estas infraestructuras necesitan una modernización profunda que incorpore criterios de sostenibilidad para promover la transición hacia nuevos modelos de movilidad, como los vehículos eléctricos y conectados. También, en el camino hacia el uso eficiente de los recursos energéticos y la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios. España está apostando por la producción de hidrógeno y la generación de energías renovables, especialmente a través de parques eólicos y plantas solares; y también en tecnologías emergentes como la geotermia, un aspecto clave de la política energética nacional.
La economía circular ha tomado mayor relevancia en los últimos años en línea con el objetivo de reducir el impacto de las infraestructuras en el medio ambiente en relación al uso eficiente de los recursos y la minimización de residuos, promoviendo la reducción, reutilización, readaptación, y reciclaje de los materiales siempre que sea posible. Por ejemplo, en AECOM hemos identificado que los residuos procedentes de los desmantelamientos equivalen a más del 30% del total de los generados en la UE, por esa razón, en 2023, hemos firmado una serie de acuerdos para ofrecer el servicio de desimplantación circular, un proceso que prioriza la reutilización y optimiza el uso de los recursos, rotando productos, componentes y materiales para potenciar una segunda vida de los mismos.
Este modelo, aplicable a cualquier escala y en todas las etapas del proyecto, cambia el paradigma tradicional de eliminación de instalaciones y estructuras industriales y, en su lugar, maximiza el valor del activo hasta en 10 veces más gracias a un modelo sostenible, eficiente y circular. Proporciona además nuevas oportunidades para los clientes, puesto que les impulsa a embarcarse en proyectos alineados con sus estrategias ESG, incluyendo potenciales acciones de contribución al capital natural en los emplazamientos que se desmantelan.
Definitivamente. La evolución tecnológica es esencial para mejorar la sostenibilidad en el sector de la ingeniería, ya que permite aumentar la eficiencia energética, mejorar la interacción con los distintos actores interesados, desarrollar infraestructuras sostenibles, gestión inteligente y en tiempo real de los activos y promover la movilidad eléctrica, entre otros. Las innovaciones en materiales de construcción, técnicas avanzadas y la gestión inteligente de edificios optimizan el uso de recursos. Además, las tecnologías de monitoreo ambiental y los procesos industriales más limpios reducen el impacto ambiental, facilitando la transición hacia modelos más sostenibles en la ingeniería.
Precisamente, tal y como lo hemos señalado en nuestra Memoria de sostenibilidad 2023, dada que la innovación está en continua ebullición y los avances del sector alcanzan ritmos vertiginosos, hemos lanzado el Plan de Digitalización de AECOM España, alineado con los objetivos regionales de AECOM en Europa e India. Cuenta con actuaciones generales y específicas por línea de negocio enfocadas a impulsar nuestras habilidades digitales y contribuir a que nuestras acciones tengan un impacto significativo en el medio ambiente, la sociedad y los negocios. Para ello, profundizaremos en los entresijos de los gemelos digitales, la IA/ML y otras tecnologías de vanguardia, para garantizar un profundo conocimiento de sus ventajas. De ese modo, podremos ofrecer a nuestros clientes un enfoque integral, desde la concepción de soluciones digitales hasta su implantación e integración perfecta en sus operaciones empresariales.
En AECOM tenemos la suerte de acompañar a nuestros clientes en la identificación de estrategias que se adapten a sus necesidades de transición, como por ejemplo la reducción de impacto climático (carbono y energía) de los proyectos a través de opciones de diseño, identificación de procesos constructivos eficientes, materiales con un menor impacto, diseño energéticamente eficiente, estudios de viabilidad e incorporación de energías renovables y optimización del diseño para reducir los recursos requeridos para la operación y mantenimiento de la infraestructura, entre otros.
Teniendo en cuenta los retos antes mencionados y las necesidades de nuestros clientes, en AECOM pretendemos continuar siendo el mejor aliado en términos de sostenibilidad. Por esa razón, nos hemos comprometido con la descarbonización y transición energética, ayudando en la reducción de emisiones y desarrollando estrategias para alcanzarlos en cada proyecto que lideremos. También nos comprometemos a evaluar la vulnerabilidad y riesgos derivados del cambio climático, desarrollar estrategias y trabajar con los equipos de diseño para incorporar medidas de mitigación y adaptación a los riesgos crónicos, así como los riesgos asociados a eventos climatológicos extremos y catástrofes naturales a través de planes de resiliencia.
Asimismo, como el sector exige una transición hacia modelos de negocio de economía circular, que incluyan iniciativas de diseño de productos, readaptación, reciclaje y reducción de residuos. En AECOM hemos incorporado la sostenibilidad desde la primera fase de diseño de nuestros proyectos, implementando modelos de economía circular y gestión sostenible de residuos, para ayudar a las empresas a aumentar el ahorro de costes, mejorar los resultados medioambientales, el cumplimiento normativo y conseguir un futuro más sostenible.
Desde el punto de vista medioambiental, estamos enfocados en la protección de ecosistemas únicos, la lucha contra la deforestación y la promoción de prácticas sostenibles de uso de la tierra para preservar la rica biodiversidad de España. Por esa razón, nuestro equipo de ecólogos continuará avanzando en el desarrollo de estrategias de sostenibilidad basadas en criterios de Capital Natural, soluciones ecosistémicas y biodiversidad.
En definitiva, continuaremos desarrollando nuestros servicios tradicionales (remediación y ecología del agua), al tiempo que ofreceremos un amplio panel de servicios ambientales y de sostenibilidad (CC, biodiversidad, fiscalidad y financiación sostenible, economía circular, alineación con la taxonomía europea, etc.). Y, dada la constate actualización de la tecnología y necesidades del sector, tenemos proyectado enfocar nuestros esfuerzos en la inversión en I+D+i, desarrollo digital y técnico/tecnológico.
Una de las claves de nuestra estrategia ESG, ‘Legados Sostenibles’, es el compromiso con impacto asociado a las emisiones de carbono, con el objetivo de alcanzar emisiones Netas Cero en nuestras operaciones, buscamos desarrolla y aplicar las mejores prácticas y objetivos alcanzables para nuestros clientes. AECOM se ha comprometido a alcanzar el objetivo neto cero basado en la ciencia para 2040, que incluye, entre otros:
Claves de nuestra estrategia son también elementos como la restauración de la naturaleza, la biodiversidad y los ecosistemas, la prevención de la contaminación y el uso eficiente de los recursos, incluyendo las interacciones con los aspectos sociales que afectan a las comunidades donde trabajamos. Se trata no sólo de identificar y gestionar los potenciales impactos de los proyectos en los que trabajamos sino, además, de potenciar su papel a la hora de contribuir a los objetivos ambientales de conservación de espacios y su conectividad, de los servicios ecosistémicos identificados en el área y sus beneficios para la sociedad.