DIRIGENTES entrevista a Rosa Trigo, CEO de Ecoembes
Isabel Garrido
| 01 oct 2024
Con el objetivo de avanzar hacia un modelo económico basado en el esquema circular: reducir, reutilizar y reciclar, la Fundación ICO y Analistas Financieros Internacionales (Afi) presentaron el pasado mes de mayo el cuarto número de los Cuadernos de Finanzas Sostenibles y Economía Circular, en el que ha participado Ecoembes a través de la elaboración de uno de sus artículos. Esta economía transformadora pretende realizar un cambio en el sistema de producción y de consumo, y se erige como una solución tangible para alcanzar un futuro sostenible, capaz de hacer frente a los problemas medioambientales así como impulsar un mundo más próspero.
Los desafíos más importantes en materia de circularidad a los que tienen que enfrentarse las empresas pasan por realizar cambios culturales en sus organizaciones para pensar y actuar de manera circular y también por adaptar su operativa y procesos a una normativa exigente y en constante evolución. En el caso de las empresas que ponen envases en el mercado ya no solo deben tener en cuenta las reglas del juego que estableció el Real Decreto 1055/2022 y que elevó los objetivos de recogida selectiva y reciclaje. Sino que en los pasos que se están dando hacia la circularidad plena de los envases, este mes de abril el Parlamento Europeo ratificó el texto de un nuevo reglamento que previsiblemente verá la luz antes de acabar el año y que va a establecer nuevas metas aún más ambiciosas no solo en reciclaje, sino también en reducción y reutilización.
Transformaciones como esta, además de afectar a las empresas, van a impactar también a la ciudadanía. Y tenemos por delante el reto de involucrar a los ciudadanos, de hacerles ver el valor y la importancia de la circularidad. Que entiendan y asuman su papel fundamental de impulsores de este nuevo modelo económico. Es un cambio obligatorio para todos, que no obedece a modas, sino que surge de la necesidad de cuidar nuestro planeta, de nuestra sociedad y de asegurar un futuro sostenible para todos.
Por eso, además de los desafíos, creo que es vital que se conozcan y valoren los beneficios que puede tener para el tejido empresarial y para la sociedad en general apostar por la economía circular. Por ejemplo, según las previsiones de la Comisión Europea, este modelo económico aumentaría el PIB de la Unión Europea (UE) en un 0,5% a 2030 y crearía unos 700.000 nuevos puestos de trabajo. Además, la economía circular puede repercutir en la reducción de costes, en la apertura de nuevas líneas de negocio, en la creación de productos más duraderos, en una mejor gestión de los riesgos, en la atracción de inversiones responsables e incluso en la mejora de la reputación y la competitividad.
La innovación juega un papel crucial para abordar los retos medioambientales del presente y del futuro ya que nos permite rediseñar procesos, productos y servicios con el objetivo de reducir la necesidad de nuevos recursos, maximizar la reutilización de los disponibles, aumentar la eficiencia energética, reducir la huella ambiental e incrementar el rendimiento económico, entre otras muchas posibilidades. La investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles es uno de los principales motores de Ecoembes. Algo que materializamos, por ejemplo, en TheCircularLab, nuestro centro de innovación abierta sobre economía circular, donde aplicamos tanto la innovación como la tecnología, con herramientas para aportar soluciones en nuestra búsqueda de la plena circularidad de los envases.
Hablo de desarrollos -ya aplicados- de inteligencia artificial para responder dudas sobre dónde separar los residuos, visión artificial para reconocer y caracterizar los residuos y materiales que pasan por las plantas de selección según su tipología y composición, o plataformas que integran datos en tiempo real de todo el proceso de reciclaje, entre otros muchos. Todo ello en colaboración con empresas, administraciones públicas y ciudadanos. Entre 2017 y 2023, a través de TheCircularLab hemos puesto en marcha más de 175 proyectos de innovación, hemos invertido más de 10 millones de euros y hemos acelerado a más de 50 startups.
La transformación hacia una economía circular requiere de mecanismos de financiación, tanto pública como privada. Fondos de inversión, bonos verdes, inversión de impacto, e importantes inversiones de fondos públicos. Pero a la financiación hay que sumar otros instrumentos económicos en forma de compras verdes por parte de las Administraciones Públicas o beneficios fiscales a empresas que impulsen la circularidad, entre otros.
Creo que somos la prueba de que la colaboración público-privada funciona y de que esta es vital para avanzar hacia la economía circular. En Ecoembes las compañías que ponen envases en el mercado y su responsabilidad medioambiental son el motor principal como gestor financiero de la colaboración con las Administraciones Públicas y como impulsor de la educación y movilización de los ciudadanos. Nuestro modelo permite comprender el nuevo rol que pueden adquirir las empresas dentro del ecosistema circular que promueve la Unión Europea y es aplicable a otros sectores de actividad en los que -como ya estamos viendo- se está integrando el principio de responsabilidad compartida.
Estamos ante una demanda de un cambio de modelo de producción y consumo en que la clave es la colaboración. Nadie -ni Administraciones Públicas, ni empresas, ni ciudadanía- puede recorrer este camino solo y, al mismo tiempo, no podemos dejar a nadie atrás. Sin cooperación, sin colaboración, no es posible avanzar.
Como decía antes, para realizar el cambio a un modelo económico circular necesitamos mecanismos de financiación públicos y privados. De hecho, en Ecoembes, para lograr nuestro objetivo de plena circularidad de los envases y lograr que nuestros clientes (más de 16.000 empresas) interioricen el paradigma de la economía circular como una oportunidad de crecimiento y de futuro, seguimos avanzando gracias a los mecanismos que nos ofrece la financiación verde.
Estamos transformando totalmente nuestras finanzas basándonos en los principios internacionales de bonos y préstamos verdes, y hemos obtenido el informe favorable de segunda opinión como un ‘Pure Player’ en financiación verde. Esta acreditación de la firma independiente DNV-GL es la mejor prueba de que vamos por buen camino en este terreno.
La circularidad debe formar parte de la actividad de todos los sectores de nuestro país, sin excepción ninguna. Si queremos cambiar de modelo, y tenemos que hacerlo, debemos remar todos en la misma dirección. Sectores como el agroalimentario, químico, sanitario o turístico se sitúan entre los más relevantes en relación con el potencial que ofrecen desde el punto de vista de la economía circular.
En nuestro sector hace más de 25 años que trabajamos para alcanzar la plena circularidad de los envases. Y las empresas que forman parte de Ecoembes están avanzando en esta línea desde entonces, por ejemplo, con el ecodiseño, gracias al que han implantado casi 65.000 medidas para fomentar la reducción de plástico y otros materiales, la reutilización o la incorporación de material reciclado en los envases.
Ahora, con el impulso desde Europa y la ambición circular -cada vez más presente y desarrollada- en las estrategias corporativas, vemos que hay muchas ganas de avanzar hacia la circularidad y confío en que pronto empezaremos a ver los frutos de todo ello, superando el estancamiento en la economía lineal y aumentando la tasa de circularidad en España (que era de un 8% en 2021) y europeo (que era de un 11,7%).
La Unión Europea es posiblemente la región del mundo con las políticas ambientales más avanzadas. Con políticas como el Pacto Verde Europeo, la UE ha dibujado una fotografía de cómo quiere ser en 2050, sentando las bases de su futuro para todo el siglo XXI. Básicamente, la Unión Europea quiere ser un territorio más sostenible y digital, donde se marque la prioridad por la calidad de vida de las personas, la conservación de la biodiversidad y un sistema económico sostenible, innovador y competitivo a nivel mundial.
Para responder a la crisis provocada por la pandemia por COVID-19 y fomentar las transformaciones verdes y digitales, la UE lanzó los fondos Next Generation. Y gracias a ellos se están movilizando -desde 2021 y hasta 2026- 750.000 millones de euros, consolidando un proceso ya iniciado por el Pacto Verde en 2019.
Este flujo económico -junto a un escenario regulatorio que está promoviendo la descarbonización, sostenibilidad y circularidad- está abriendo nuevas oportunidades a las empresas que, para su desarrollo sostenible, necesitan inversiones verdes que pueden ser cubiertas sin problema por el sistema financiero. Pero para facilitar su transición ecológica, las empresas no solo precisan financiación, también estabilidad normativa.
En Ecoembes miramos al futuro con la vista puesta en alcanzar la circularidad plena de los envases, introduciendo en la ecuación otras dos erres, las de reducción y reutilización, fundamentales para dar sentido a la máxima de que el mejor residuo no es el que se recicla, sino el que no se genera.
Para ello, hay que producir menos envases y que aquellos que sean inevitables tengan la menor huella ambiental posible. En esa línea estamos trabajando junto a nuestras empresas: apostando por la reducción y la reutilización, desarrollando nuevas herramientas y servicios para que sus envases sean 100% reciclables, reciclados y ecodiseñados. Además, tenemos que reciclar más y mejor. Porque, aunque ya estamos en el top 10, queremos situar a España dentro del top 5 de países europeos que más envases reciclen en 2030. Para lograrlo adaptaremos las recogidas de residuos o apostaremos por incentivos, siempre desde la innovación y la tecnología. Y, por supuesto, trabajamos porque España siga siendo un país líder en materia de prevención y reducción de la basuraleza.
Todas estas líneas de actuación confluyen en un mismo objetivo: lograr un futuro sin residuos, que genere un impacto positivo en el medioambiente y en la vida de las personas. Un “viaje” que no podemos -ni queremos- hacer solos y que no podrá llegar a buen puerto sin la colaboración de Administraciones Públicas, empresas y ciudadanía para, desde la corresponsabilidad, alcanzarlo.
Circular Packaging Challenge es una competición que conecta a las startups europeas más innovadoras con las empresas que forman parte de Eceoembes, para que den respuesta a los retos que estas tienen en materia de circularidad de envases. Coordinada por TheCircularLab, en la primera edición participaron más de 20 empresas del sector del envase y 300 startups, y la segunda edición está en marcha.
Creemos en el poder de la colaboración para avanzar hacia ese futuro sin residuos del que hablábamos antes. Y esta competición es un gran ejemplo de cómo crear sinergias para avanzar hacia la economía circular. Nuestro papel es “solo” el de facilitadores de esa conexión entre startups y empresas. El trabajo duro e importante es el que realizan los emprendedores para llegar, junto a las empresas, a soluciones conjuntas, útiles y que logren un mundo más circular y sostenible. Es muy satisfactorio, además, ver cómo gracias a su participación en Circular Packaging Challenge todas las startups participantes -no solo las vencedoras- logran más visibilidad nacional e internacional en el sector de la economía circular, y como esto les da acceso a nuevos negocios y fomenta su colaboración con otras empresas y operadores del sector en futuros proyectos para conseguir ese propósito común de lograr un futuro sin residuos.