Por Isabel Reija, socia de Amrop España
Isabel Reija
| 27 sep 2024
La sostenibilidad y el liderazgo consciente son elementos claves que están redefiniendo las metas y objetivos de las organizaciones empresariales en el panorama actual. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están transformando la forma en que las compañías operan, exigiendo un liderazgo proactivo y visionario, que necesita de profesionales de alto perfil, preparados para liderar este cambio.
Establecidos por las Naciones Unidas como parte de la Agenda 2030, los ODS han emergido como un marco global para abordar los desafíos sociales y ambientales. Se trata de 17 objetivos y 169 metas interconectadas, que abordan problemas universales, que trascienden las fronteras y se aplican en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad.
Estos ODS van desde la erradicación de la pobreza hasta la acción climática, brindando un marco para que gobiernos, empresas y la sociedad civil colaboren en la construcción de un futuro más sostenible e inclusivo. Y lograrlos implica un compromiso integral, que se extiende más allá de la responsabilidad social empresarial tradicional, y que requiere de la participación de empresas de todos los tamaños y regiones. Más teniendo en cuenta que las oportunidades empresariales y el impacto en los ODS no son mutuamente excluyentes, sino que pueden ir de la mano.
De hecho, según la Comisión de Empresa y Desarrollo Sostenible 2017, las organizaciones pueden aprovechar oportunidades por valor de muchos billones si adoptan la Agenda 2030. Las estimaciones más conservadoras calculan que, en 2030, se habrán generado ahorros e ingresos por valor de 12 billones de dólares.
Así, en España, el porcentaje de grandes empresas que trabajan ámbitos relacionados con los ODS ya alcanza casi la totalidad. Concretamente, el 99%, según el informe ‘Implantación de la Agenda 2030 en las empresas españolas. Resultados de la consulta de desarrollo sostenible 2024’, elaborado por el Pacto Mundial de la ONU España.
Teniendo en cuenta que las empresas tienen el potencial de generar un impacto positivo significativo en el mundo, el papel del liderazgo empresarial se vuelve esencial para impulsar el cambio y contribuir al logro de estos objetivos, ya que los líderes de alto perfil aseguran que las organizaciones actúen de manera responsable y sostenible, algo fundamental para emprender este viaje con éxito.
En este sentido, estos líderes deben estar comprometidos con los ODS y creer en su importancia, así como tener la ambición de lograr un cambio real y significativo. Además, deben ser coherentes en sus acciones y mensajes, y estar dispuestos a colaborar con otros actores para lograr el cambio.
En la actualidad, la sostenibilidad está en el ADN de los mejores equipos de liderazgo. Ellos son quienes proporcionan los marcos para integrarla en la forma en que sus organizaciones piensan, deciden y se comportan.
Y hay cuatro maneras en las que estos líderes pueden contribuir a la Agenda 2030:
Contar con líderes comprometidos con los ODS brinda un compromiso estratégico, que asegura que la sostenibilidad esté arraigada en la visión y misión de la compañía, así como que pueda movilizar recursos y ejercer influencia para abordar desafíos sostenibles, inspirando a los equipos a contribuir activamente a los ODS. Pero hay que tener en cuenta que todas estas políticas empresariales deberán adoptarse con una perspectiva a largo plazo, algo esencial para implementar cambios significativos y sostenibles que contribuyan al logro de estos objetivos sostenibles.
De momento, y según el informe elaborado por el Pacto Mundial de la ONU España, actualmente, 7 de cada 10 empresas españolas ya dispone de una estrategia o plan de sostenibilidad, un 44% de ellos alineados con los ODS. Asimismo, un 76% del panorama empresarial nacional cuenta ya con una persona o departamento de sostenibilidad, frente al 57% registrado en 2022. Y es que las empresas españolas están cambiando su mentalidad respecto al coste de la sostenibilidad. De hecho, el 84% de ellas considera que la sostenibilidad ofrece ventajas competitivas y más de la mitad afirma que impacta positivamente en su cuenta de resultados.
No obstante, no debemos olvidar que hace tiempo que los desafíos éticos, ecológicos y sociales de la actualidad exigen un liderazgo con propósito. Es decir, ejecutivos que no sólo sean competentes e inteligentes, sino también sabios y decididos; líderes inspiradores que ayuden a forjar el éxito sostenible en las organizaciones para las que trabajan.