Los Consejos Consultivos se han convertido en un aparcamiento de excargos políticos que disfrutan de grandes sueldos aunque los informes sean elaborados por técnicos. El Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid es el superior órgano consultivo del Gobierno y de la Administración autonómica, así como de las corporaciones locales y de las universidades y demás entidades de derecho público de la región. Esta es la definición que da el propio organismo en su página web. En la práctica, los dictámenes del Consejo Consultivo no son vinculantes y a pesar de estar llenos de políticos sentados en sus consejos, los informes son elaborados por técnicos.

El último en incorporarse a uno de estos órganos consultivos ha sido Alberto Ruiz Gallardón tras dimitir como ministro de Justicia. El extitular de Justicia cobrará por su puesto en este organismo 8.500 euros al mes, un sueldo nada desdeñable sobre todo si se tiene en cuenta que se reúnen una vez a la semana, es decir, que con cuatro reuniones al mes el ex ministro gana 2.125 euros por reunión. En los presupuestos de la Comunidad de Madrid, la cifra destinada a este órgano asciende a cuatro millones de euros.

Aunque quienes elaboran finalmente sean funcionarios de carrera, los consejos están llenos de excargos públicos. De hecho en la propia normativa de la comunidad de Madrid se establece que "son consejeros permanentes los expresidentes de la Comunidad de Madrid. Quienes ostenten tal condición podrán solicitar su incorporación al Consejo Consultivo en cualquier momento, previa declaración de no estar incursos en causa de incompatibilidad". Este cargo tiene además carácter vitalicio.

Gallardón compartirá mesa con otros expolíticos de uno y otro partido. Así, el presidente del Consejo Consultivo de Madrid es Ignacio Astarloa, que fue secretario de Estado de Seguridad cuando Ángel Acebes era ministro de Interior. Comparten reuniones con Joaquín Leguina, del PSOE, que fue presidente de la comunidad de Madrid y diputado hasta 2008. Su recompensa posterior fue un puesto en este órgano.

Madrid no es la única comunidad donde existe este tipo de órganos, de hecho solamente Cantabria no posee este tipo de órganos. Si se eliminaran todos los organismos autonómicos el ahorro total ascendería a los 20 millones de euros. Una cifra nada desdeñable en un momento en el que en teoría se aboga por la austeridad en la toma de decisiones.

No solo los políticos madrileños se sientan en este tipo de organismo, Francisco Camps forma parte del Consejo Consultivo de la Comunidad Valenciana. El expresidente tiene un puesto seguro durante 15 años, con un sueldo anual de 77.000 euros, que además conlleva chófer y secretaria particular.

Los órganos de Cataluña y Andalucía están también en el top ten de los más caros para el contibuyente, ya que se destinan a estos organismos unos presupuestos de algo más de tres millones de euros. En el otro lado de la tabla, son Aragón y La Rioja las comunidades que menos destinan para estos órganos, alrededor de 300.000 euros.