DIRIGENTES-PORTADA_ENERO24
Suscríbete a la revista
Martes, 19 de marzo de 2024
D
D

hemeroteca

Japón: 25 años en crisis

Durante la última década, las recesiones han sido recurrentes, con caídas del producto interior bruto japonés para todo 2009 y 2011. Y el año pasado, por si todo lo expuesto fuera poco, las cifras del crecimiento económico tampoco resultaron ser muy alentadoras (un escaso 0,2%). Tokio, como primera clave del análisis, sigue presentando un problema […]

Dirigentes Digital

17 dic 2015

Durante la última década, las recesiones han sido recurrentes, con caídas del producto interior bruto japonés para todo 2009 y 2011. Y el año pasado, por si todo lo expuesto fuera poco, las cifras del crecimiento económico tampoco resultaron ser muy alentadoras (un escaso 0,2%). Tokio, como primera clave del análisis, sigue presentando un problema crónico de estancamiento que dura ya desde los años 90. Si bien se espera un repunte del 1,4% para 2016, la economía nipona crecerá solamente tres décimas en 2017, según los últimos datos publicados por el Bank of Japan (BOJ).

La inflación, o deflación en muchos momentos, tampoco ofrece una perspectiva de mejora. En los últimos diez años, el IPC japonés ha sido nulo o negativo, si bien este año se espera un alza insignificante del 0,1%. Kowei Iwahara, economista del Banco Natixis, nos explica sin embargo que ahora la inflación está baja por el abaratamiento de las materias primas. "La inflación subyacente, aquella que no contabiliza alimentos frescos ni precios energéticos, está aumentando a tasas del 1%", apunta. Y esto, seguramente, habrá hecho también que se frene en alguna medida el ritmo de los estímulos monetarios cuantitativos japoneses o QE. Según el BOJ, además, la inflación objetivo del 2% podría alcanzarse este próximo año 2016.

La cuestión de Japón es enormemente compleja porque, sin ser en absoluto comparable a países como Grecia, tiene una deuda pública que ya triplica su PIB. Para intentar escapar del binomio maldito recesión-deflación, recurrente durante estos últimos veinticinco años, el gobierno japonés lleva tiempo aplicando unas políticas de shock que se dividen en "tres flechas". Una de estas flechas, como sabemos, consiste en incrementar notablemente el gasto público. De hecho, Tokio reconoció recientemente estar preparando otro plan fiscal para 2016. La segunda flecha, bastante menos activa, pasa por introducir reformas estructurales que promuevan una mayor eficiencia del sector público. Y, como respaldo de ambas, el BOJ seguirá inyectando liquidez al sistema para estabilizar la inflación. De momento, sólo parece que se pueden acabar estabilizando los precios, si bien no podemos dar esta hipótesis por segura hasta corroborarla con las cifras finales del periodo 2016-17.

Incrementar sólo los precios, sin embargo, es malo. La deflación era el enemigo a batir, por supuesto, pero una inflación sin crecimiento puede empeorar todavía más las cosas. Me explico. En tiempos de crisis es muy complicado que ninguna empresa suba los salarios nominales. Es más, el paro japonés permanece en niveles tan bajos, precisamente, por el ajuste vía sueldos que se viene realizando desde 1990. Si sólo suben los precios, por tanto, el consumidor japonés medio experimentaría una reducción de poder adquisitivo. Esto, junto con las subidas de impuestos para financiar la deuda pública, también reduciría el consumo. Y este bajo consumo, por consiguiente, acabaría derivando en deflación otra vez. Las políticas monetarias del BOJ, por tanto, nada pueden hacer mientras siga sin haber crecimiento (vemos que ellas solas tampoco están resultando eficientes para estimular el PIB).

La debilidad del yen quizás podría contribuir a un mayor crecimiento económico vía exportaciones. Sin embargo, la solución tampoco pasa por este capítulo. China está reduciendo drásticamente sus importaciones y la demanda global continúa siendo débil. Pese a una depreciación notable del yen frente al dólar este año, las exportaciones japonesas también van a caer en 2015.

Japón, por tanto, está viviendo un tiempo de crisis estructural. De nada sirven los análisis coyunturales si ignoramos el largo plazo. Los japoneses siempre tienden a reducir su consumo en tiempos de crisis. Este menor consumo, por otra parte, ha estado desincentivando las inversiones privadas ante una demanda débil y expectativas de deflación. Según datos del Banco de Japón, las tenencias líquidas de las empresas japonesas se sitúan hoy en niveles máximos históricos, rozando los dos billones de dólares. Un enorme potencial de inversión no realizada, por consiguiente, que se traduce en menos crecimiento económico y empleo (o salarios más altos). Y los bajos salarios, además del envejecimiento demográfico, culminan un sudoku de difícil solución. Mientras nadie adopte reformas estructurales para estimular el consumo, y un mayor crecimiento económico, no habrá recuperación posible. Y, para ello, se necesita algo más que planes fiscales o estímulos fáciles del BOJ.

Alberto Lebrón Veiga, socio director de China Capital, corresponsal en Asia-Pacífico.

Artículos relacionados

hemeroteca

Los 8 inventos tecnológicos que cambiaron el mundo

TomTom Telematics ha recopilado esta curiosa lista de inventos que cambiaron el mundo... pero estuvieron a punto de no hacerlo. Estos son los 8 inventos más importantes de la historia 1. El ratón de ordenador El ratón fue concebido por el científico Douglas Engelbart y desarrollado por Xerox PARC, pero solo se hizo famoso cuando […]
hemeroteca

Perspectivas segundo semestre: ¿Qué activos que seguir de cerca?

El año pasado se desarrolló una historia a través de la cual todas las economías desarrolladas lograron un crecimiento en gran parte sincronizado. Se empezaron a gestar los cimientos de los que ahora mismo vivimos. En 2018, por el contrario, florecieron preocupaciones sobre cómo esta buena sintonía podía desaparecer. Así ha sido de manera reiterada […]
hemeroteca

Los errores en la declaración de la renta que pueden hacer que gaste de más

La declaración de la renta es una cita anual que todos los ciudadanos tenemos con Hacienda. Cada año se presentan casi 20 millones de declaraciones y más de un 70% resulta a devolver. Sin embargo, muchos contribuyentes podrían beneficiarse más de lo que lo hacen. Pero, ¡cuidado! No hacerla correctamente es sinónimo de multa y el […]
Cargando siguiente noticia:

Suscríbete a nuestra newsletter para estar informado

Villamor: “Podríamos ver un periodo de estanflación, pero sin una recesión grave”

Nuestros podcasts. 
Todo sobre economía y sus derivados

Po

© Piles Cincuenta S.L 2024 Todos los derechos reservados