Analizando el top 5 del ICG vemos que, acompañando a Suiza aparecen Singapur, Estados Unidos, Finlandia y Alemania. Aunque el resto de países se ha ido moviendo en el ranking durante los últimos años, Suiza parecer ser dueño del número 1, puesto que lleva ocupando seis años.

Suiza, líder absoluto

La fórmula de su éxito se debe a su gran fortaleza en términos de transparencia, efectividad de instituciones, excelentes infraestructuras y, cómo olvidarlo, su atractivo régimen impositivo. De hecho, hay que remarcar que Suiza lidera 8 de los 12 pilares que mide el índice; quizás por esto es uno de los únicos países que ha logrado escapara de la crisis económica.

En cambio, España (número 35º del IGC) no consigue la máxima puntuación en ninguna de las 12 categorías que se valoran. A continuación, desgranamos las diferencias.

Infraestructuras, salud y educación primaria

Nuestros puntos fuertes son la calidad de las infraestructuras, de la salud y la educación primaria. Pero, aunque logramos buena nota (un 6 sobre 7), seguimos por debajo de Suiza, que consigue un 6,5.

Nuestros científicos, motivo de orgullo

Una de nuestras mayores debilidades (con una puntuación de 3,8 sobre 7) son las instituciones. El indicador considera que aún tenemos que mejorar mucho en ética y corrupción. De hecho, si sólo se valorara este indicador, España ocuparía el puesto 80 sobre 144 países; mientras que Suiza se colocaría en un envidiable 8º lugar.

La misma suerte corremos en innovación y sistema financiero. El apoyo del Gobierno a los avances en tecnología y nuestra capacidad de innovación no logran el aprobado. En cambio, un motivo de orgullo es la habilidad de nuestros ingenieros y científicos: con un 5,2 sobre 7; este dato nos deja rozando el "top 10" mundial (ocuparíamos el puesto 11º si sólo se tuviera en cuenta este factor). De hecho, superamos a Suiza, que consigue un 4,8 sobre 7.

España, suspensa en mercado laboral

Aunque no debería sorprendernos, España ocupa uno de los peores puestos del ranking en eficiencia del mercado laboral. El estudio nos "saca los colores" en cuanto a flexibilidad y a prácticas de contratación y despido. Muy alarmante es también la mala valoración de la capacidad de España para atraer y retener talento. Valorando sólo este indicador, ocuparíamos el puesto 103 sobre 144 países. Aquí encontramos algunas de las razones que explican por qué en Suiza la tasa de paro es del 4%, mientras que la española ronda el 26%.

Suiza triplica nuestra renta per capita

Quizás, por todo lo anterior, una de las mayores diferencias entre Suiza y España es la renta per capita o nivel de vida. Mientras que para los españoles, la media son 29.150 dólares, en Suiza nos triplican con 81.323 dólares.

Entonces, ¿Suiza no tiene puntos débiles? Es verdad que Suiza es potencia en muchos aspectos pero no debe olvidarse que también cuenta con algunos factores preocupantes como su tendencia al aislamiento. Una política sobre inmigración muy restrictiva podría poner en peligro una de las claves de su éxito: los profesionales más cualificados vienen de otros países.