Desde que se decretase el estado de alarma a mediados de marzo, miles de empresas tuvieron que extender el teletrabajo en sus plantillas para continuar con la actividad diaria sin la menor alteración posible, siendo en este contexto la tecnología el elemento habilitador. Pero su efectividad también se ha trasladado a otros ámbitos, en aquellas actividades esenciales que por su naturaleza no pueden aplicar el trabajo e remoto. Un ejemplo de esto es la agricultura o la ganadería. 

Las empresas y trabajadores del sector primario han extremado las medidas de higiene y distanciamiento social. No obstante, el miedo al contagio está presente. Es por ello que las innovaciones tecnológicas tienen un importante papel y, concretamente, la agricultura de precisión se ha posicionado como la solución para que los trabajadores controlen sus cultivos sin necesidad de estar allí presentes. Desde su teléfono móvil o el ordenador pueden ver en tiempo real la evolución de sus tierras, reduciendo así los desplazamientos y la exposición al virus. 

La empresa zaragozana Paintec es la responsable de esta solución llamada A3 Paintec, consistente en una plataforma de gestión agrícola basada en datos que provienen de drones, sensores y satélites. Con lo que se puede tener toda la información sobre el campo en la palma de la mano. 

Acelerando la transformación digital de la agricultura

Bien es cierto que esta herramienta está echando una mano en este contexto de crisis sanitaria, sin embargo, inicialmente se creó con el objetivo de mejorar la productividad y eficiencia del sector. En palabras del cofundador de Paintec, Manuel Ruiz, en el contexto actual: "Permite minimizar los desplazamientos a las parcelas para hacer el seguimiento de los cultivos a pie. Aunque estos traslados están permitidos, cuanto menos se hagan, menor riesgo para los productores". 

Asimismo, esta agricultura de precisión también permite reducir costes, optimizar los recursos y minimizar el impacto del cultivo sobre el medioambiente. En este sentido, colocando unos sensores en la tierra, estos miden parámetros como la profundidad del suelo, su salinidad, textura o capacidad de retención de agua. Por su parte, los drones pilotados y los satélites generan imágenes espaciales que la herramienta procesa para que el agricultor obtenga toda la información que necesita sobre sus explotaciones. 

Según un estudio de la compañía Paintec, solo el 7,1% de los trabajadores utilizan con frecuencia las nuevas tecnologías, por lo que todo ello supone un paso adelante en la digitalización de este sector tradicional, además de aportar su granito de arena a una actividad esencial como esta en la lucha contra el coronavirus.