Aunque las aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Telegram sirven a veces como forma de comunicación en el ámbito empresarial, no son plataformas adaptadas para las necesidades de los empleados y dirigentes. Es necesario contar con aplicaciones que garanticen la protección de los datos porque “utilizar una mensajería instantánea corriente para fines empresariales no cumple […]
Dirigentes Digital
| 27 jul 2023
Aunque las aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Telegram sirven a veces como forma de comunicación en el ámbito empresarial, no son plataformas adaptadas para las necesidades de los empleados y dirigentes. Es necesario contar con aplicaciones que garanticen la protección de los datos porque “utilizar una mensajería instantánea corriente para fines empresariales no cumple ni con la directiva NIS 2 ni con el marco legislativo europeo sobre protección de datos (RGPD)”, explica Miguel Rodríguez, CRO de la compañía Threema.
La seguridad es un aspecto a tener en cuenta por parte de los responsables que necesiten una forma de comunicación instantánea para la comunicación corporativa. Así, el CRO de Threema explica que, si un empleado deja una empresa, “con una app corriente para uso privado no se puede impedir que esta persona siga teniendo acceso a la aplicación. Esto abre la puerta a que los datos corporativos circulen en el ámbito privado, sin el control de la empresa; sería una clara violación de la ley de protección de datos”.
Por otro lado, las aplicaciones de chat privada no son gestionables y no ofrecen funciones específicas para el uso empresarial. “Si la empresa no proporciona a sus empleados una solución empresarial, recurrirán a utilizar su aplicación de chat privada, con graves implicaciones para la seguridad y la privacidad de la empresa”, señala Rodríguez. Además recuerda que, a pesar de que prácticamente todas las aplicaciones de mensajería aseguran tener un cifrado de extremo a extremo (E2EE), esto no garantiza una correcta protección de la privacidad puesto que “algunas aplicaciones recopilan y procesan sistemáticamente datos personales de los usuarios con fines publicitarios y de marketing”.
Desde Threema indican que, entre las funciones que debe tener una aplicación de mensajería empresarial, están los servicios habituales que ofrecen las herramientas de este tipo, las medidas adecuadas que garanticen la seguridad de los datos o la privacidad de los usuarios. Asimismo es clave que cumpla con la normativa vigente y que sea capaz de continuar con la actividad en caso de sufrir un ciberataque. Pero, sobre todo, es necesario que sea fácil de usar e intuitiva, tal como ocurre con las aplicaciones de uso popular.
El uso de este tipo de plataformas fomenta además la desconexión digital favoreciendo la separación entre trabajo y ocio. Pero no solo por tener distintos fines, sino que evitan que se envíe información de la empresa a personas externas, hecho posible cuando se trata de aplicaciones populares. Además, una app de mensajería segura para la comunicación corporativa permite etiquetar los contactos internos de la empresa como tales y evitar confusiones.
Miguel Rodríguez señala que “Threema Work en realidad es un conjunto de herramientas integrales que incluye un potente panel de administración para la gestión de usuarios y la aplicación de políticas, llamadas de voz y vídeo cifradas de extremo a extremo, además de sólidas API para la automatización y la integración, entre otros”. Además, añade, “ofrece un marco de seguridad integral que protege los datos de las empresas, la privacidad de los empleados y los secretos comerciales; también protege eficazmente contra las amenazas de ciberseguridad”.