Una de las tecnologías que más dimensión está tomando en los últimos años son los robots. Utilizados como un apoyo para los trabajadores pueden potenciar la productividad y la eficiencia. Bautizados como cobots, Eduardo Benito, experto en desarrollos embebidos en ERNI Consulting España, empresa de ingeniería de software especializada en el ámbito de la robótica, […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2023
Una de las tecnologías que más dimensión está tomando en los últimos años son los robots. Utilizados como un apoyo para los trabajadores pueden potenciar la productividad y la eficiencia. Bautizados como cobots, Eduardo Benito, experto en desarrollos embebidos en ERNI Consulting España, empresa de ingeniería de software especializada en el ámbito de la robótica, señala que “un robot pasa a considerarse un cobot cuando puede trabajar en colaboración con los humanos sin suponer un riesgo para su seguridad, brindándoles asistencia en diferentes tareas y procesos y sin la necesidad de estar físicamente separados”.
Desde ERNI explican que los robots colaborativos están saliendo de las zonas de producción en las que han estado confinados para operar de manera segura sin necesidad de aislamiento físico con respecto a los operarios humanos. Además, son útiles para encargarse de las tareas repetitivas que necesitan gran precisión o esfuerzo físico intenso, que puede llegar a ser muy lesivo.
Los datos de uso de robots quedan reflejados en el informe Sociedad Digital 2023 elaborado por Fundación Telefónica. Respecto a la utilización de estas máquinas, la región de Aragón es la que cuenta con mayor porcentaje de empresas que disponen de robótica: un 10, 3%. La mayoría (91,4%) son robots industriales. Estas máquinas también se usan en entornos conversacionales como es el caso de los chatsbots, que tienen un porcentaje de uso parecido: alrededor de un 20%. Al respecto de los cobots, este estudio pone de manifiesto que un 2% de las empresas industriales la usan para trabajar conjuntamente con los empleados.
En el marco del congreso mundial Advanced Factoriales, donde se presentó una nueva generación de estos cobots, Eduardo Benito explicaba que “a los robots se les ha dotado de inteligencia y autonomía para poder colaborar en trabajos con los humanos. De esta forma, gracias a tecnología como las Smart Cameras o los sensores de proximidad, el cobot puede detenerse o reducir su velocidad de trabajo cuando hay humanos cerca, evitando posibles accidentes”.
Precisamente las Smart Cameras son las responsables de dar a los cobots la información visual del entorno que les rodean. Así evitan obstáculos, mejoran la seguridad y optimizan la interacción con los humanos, tal como explican desde ERNI Consulting España. Pero estos no son los únicos aspectos en los que las Smart cameras ayudan a los cobots. Por otro lado, son capaces de detectar y evitar colisiones, reconocer expresiones faciales y gestos y proporcionar una comunicación “natural y efectiva”.
El ámbito médico es uno de los que más pueden servirse de los beneficios de estas máquinas por su alto nivel de precisión. Los robots están diseñados para ayudar a los cirujanos a realizar operaciones precisas y eficientes. En todo caso, lo más destacable de la incorporación del cobot en ámbitos de trabajo es que vaya acompañado, indican desde ERNI Consulting, de un análisis detallado de los riesgos que puede provocar con el objeto de minimizar accidentes y garantizar la seguridad de todo aquel que trabaja cerca de estas máquinas.
A pesar de que asistimos a una revolución tecnológica, el término cobot surgió en 1996. Lo definieron dos profesores de la Universidad del Noroeste, J.Edward Colgate y Michael Peshkin como un aparato para la interacción física directa entre una persona”. Aun así, no fue hasta diciembre de 2008 cuando se puso el primero en funcionamiento en las instalaciones de la compañía Linatex, una compañía proveedora de caucho y plásticos en aplicaciones industriales.