El pasado 9 de septiembre se celebraba el Día Mundial del Coche Eléctrico. Según las cifras publicadas en el Anuario de la Movilidad Eléctrica de 2022, en España hay más de 300.000 coches eléctricos e híbridos enchufables en circulación. El reto ahora es garantizar la ciberseguridad y reducir los riesgos ya que los ciberataques han […]
Dirigentes Digital
| 13 sep 2023
El pasado 9 de septiembre se celebraba el Día Mundial del Coche Eléctrico. Según las cifras publicadas en el Anuario de la Movilidad Eléctrica de 2022, en España hay más de 300.000 coches eléctricos e híbridos enchufables en circulación. El reto ahora es garantizar la ciberseguridad y reducir los riesgos ya que los ciberataques han aumentado en un 380%, según advierten desde la compañía CheckPoint, dedicada a la ciberseguridad, lo que se traduce en un 12% del total de incidentes, tal como señala el informe Global Automotive Cybersecurity Report
“El futuro de los vehículos conectados y eléctricos es emocionante, pero también plantea desafíos de seguridad significativos”, destaca Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal. Y añade: “Abordar estos desafíos y garantizar una implementación segura resulta esencial para poder aprovechar al máximo los beneficios de esta tecnología emergente”.
Algunas de las amenazas más destacadas son el secuestro remoto del vehículo, el ataque a las potenciales estaciones de carga o la interrupción en la conectividad. En el primer caso hay que tener en cuenta que, cuanta mayor automatización tenga un coche, mayor es el riesgo de control por parte de terceros. De esta forma los ciberatacantes pueden encontrar la manera de manipular los sistemas electrónicos para tener el control del vehículo. Por otro lado, en el momento de la carga, los delincuentes podrían manipular el proceso para alterar los niveles de carga, interrumpirla o incluso causar daños a las baterías. El objetivo sería comprometer los vehículos o robar la información personal cuando se conectan.
Las estaciones de carga inteligentes son capaces de recopilar datos como detalles de pago, patrones de carga o ubicaciones. Desde Checkpoint advierten que si las estaciones no están adecuadamente protegidas, los ciberdelincuentes pueden acceder y utilizar la información para cualquier tipo de fraude. Precisamente los datos bancarios también podrían correr peligro si las estaciones están conectadas a redes. Los ataques de servicio (DDoS) podrían causar interrupciones en el servicio y dificultades para los usuarios.
Las interrupciones maliciosas en la conectividad son otro de los aspectos que hay que tener en cuenta. Los vehículos autónomos dependen en gran medida de la conexión entre el propio vehículo y la infraestructura vial. Las conexiones permiten compartir información acerca del tráfico, del clima, la temperatura u otros aspectos que dan apoyo en la conducción. Esta conexión es susceptible de ser vulnerada y si se manipula la transmisión de datos, el atacante puede inducir a los vehículos a tomar decisiones equivocadas y por tanto, comprometer su seguridad.
Desde CheckPoint aconsejan mantener el software actualizado, evitar conectarse a redes WI-Fi públicas, el uso de contraseñas seguras, y vigilar si hay comportamientos extraños en el coche. Las estaciones de carga deben ser de confianza y los usuarios deberían verificar la autenticidad de la estación y usar conexiones seguras. Por último, los expertos recomiendan vigilar las transacciones e informar de las actividades sospechosas.