Barcelona Startup Congress vuelve a la carga en su segunda edición con un escenario totalmente diferente. Durante los días 23 y 24 de marzo, la Ciudad Condal reunirá a un total de 60 referentes a nivel nacional e internacional con el objetivo de poner de relieve y reactivar el núcleo emprendedor en España, tras un año paralizado por la pandemia. El chef español José Andrés; la consejera de Innovación de la Casa Blanca en la era Obama, Natalia Olson-Urtecho; el responsable de Revolut España, Ignasi Giralt o la CEO de Savills-Aguirre Newman Barcelona, Laura Urquizu, son algunos de los rostros que participarán en el congreso para dialogar sobre innovación, talento y emprendimiento desde una mirada global. 

¿Qué novedades trae esta segunda edición? 

Nos hemos querido ajustar a la situación que estamos viviendo y, por lo tanto, lo primero era adaptarnos. Queremos seguir haciendo nuestro trabajo, pero sin poner en peligro la salud de nadie, por eso el congreso se va a hacer en streaming. Debo reconocer que la gente está un poco cansada de los eventos virtuales porque al final, todo el mundo hace contenido de este tipo. Vamos a grabar en un espacio reservado en el distrito 22@ para que no se perciba como un webinar, sino como un congreso de alto nivel.

También queremos internacionalizar la marca. Si en la edición de 2019 solamente tenía carácter nacional, este año vamos a tratar audiencias de fuera. Nos vamos a centrar mucho en aquellas regiones con un ecosistema potente y de las que podemos aprender mucho: Londres, Berlín, Tel Aviv o Singapur. También podemos destacar que la edición anterior solamente duró un día y este año dos (23 y 24 de marzo) y hemos incrementado el número de ponentes de 40 a 60 personas. 

¿Qué se espera de Barcelona Startup Congress?

Seguir creando una comunidad con miles de personas enfocadas en innovación, talento y emprendimiento que quieran trabajar unidas y consolidadas para tratar de superar los obstáculos y que siga creciendo. Si conectamos a todo el sector, desde los más grandes hasta los más pequeños, en un mismo espacio de razonamiento y conocimiento juntos se habrá dado un paso enorme. Espero que con la labor que Barcelona Startup Congress va a ir haciendo en las próximas ediciones consiga involucrar cada vez a más personas de manera activa y captar la atención de grandes instituciones públicas para que nos puedan dar soporte y sigamos creciendo. 

¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir en esta edición?

Que seguimos aquí. Ha sido un año complicado, de mucho sufrimiento. Hay que continuar trabajando, empujando y captando inversión. Los números lo dicen, aunque la cantidad se haya reducido. Lo importante es que no ha parado, por lo que ahora solamente queda salir como un cohete cuando todo esto acabe, porque Barcelona tiene un potencial espectacular para seguir creciendo.

La primera edición se celebró en 2019. ¿Cómo ha cambiado el mundo en estos dos años?

La gente se ha acostumbrado a conectar y trabajar con el ecosistema de otra manera, con nuevas herramientas que permitan interacción. Hemos empezado a trabajar y a reunirnos por videollamada. No sé cómo va a evolucionar en el futuro, pero no es algo que vaya a cambiar en los próximos meses. Costará volver al mundo en el que estábamos antes. En cuanto a las compañías emergentes, se han replanteado muchas cosas. Ahora el inversor es mucho más exigente y le pide a las startups mayor consolidación a nivel financiero, una monetización más rápida. La situación supone todo un reto para el ecosistema emprendedor. Estamos desarrollando y unificando herramientas para que puedan vivir la experiencia de la mejor manera posible sin contacto físico. Vamos a habilitar un chat en directo y grupos por LinkedIn para interactuar, aunque siendo sinceros y realistas es complicado que se asemeje a un congreso físico.

Barcelona está considerada la quinta mejor ciudad del mundo para establecer una startup. ¿Qué condiciones reúne?

Hay varios factores importantes. En primer lugar, las características que posee la ciudad en cuanto a ubicación geográfica, clima o nivel económico que le permiten atraer talento del resto del mundo son un valor añadido, pero también es cierto que en los últimos cinco o diez años se ha trabajado para proyectar esa imagen de innovación. Esto hace que el ecosistema se retroalimente y crezca. La Ciudad Condal cuenta con un sistema tecnológico de empresas, venture capital y hubs propios que operan tanto en España como a nivel internacional.  

El sector público también apoya este núcleo emprendedor para que genere rendimiento económico. Si a todo esto le añadimos el trabajo que ha realizado en los últimos años, el resultado es una combinación perfecta de ciudad que le ha llevado a ocupar la posición número cinco en cuanto a mejor lugar global para montar una compañía emergente.

¿Qué potencial presenta el emprendimiento en España?

Al margen de Barcelona, que figura como una de las ciudades más importantes, hay muchas regiones que están creciendo y consolidándose en este ámbito con su propio ecosistema como pueden ser Galicia, Comunidad Valenciana o Comunidad de Madrid. Poco a poco se va rompiendo la barrera de centrarse todo en dos ciudades. Hace falta un pacto público-privado para que todo esto se materialice de manera mucho más rápida. Estamos en camino de acelerar este proceso, pero todavía faltan cosas. Una de ellas es la brecha existente para captar talento internacional, por lo que se hace necesario crear más incentivos para que la gente se venga a vivir a España. Tenemos los ingredientes: fondos de inversión, startups, universidades, etcétera, pero hace falta mucho más. Hay que ponerlo en práctica desde la educación para que, a través de empresas públicas, se pueda llevar a cabo ese pacto de incentivos tanto para la captación internacional como para fomentar que la gente se venga a vivir aquí y se anime a emprender. 

¿Qué medidas echa en falta para termina de dar ese impulso?

Muchas. Existen muchas trabas a la hora de montar una empresa. Hay bastante gente que quiere emprender, pero se encuentran con demasiadas barreras, la situación del mercado es muy complicada.