La fatiga es uno de los principales motivos por los que se producen los accidentes de tráfico. Ahora, la Universidad de Aveiro (Portugal) ha desarrollado una cubierta que recubre el volante capaz de interpretarlos signos vitales del conductor y avisarle si detecta signos de cansancio. El recubrimiento del volante emplea grafeno para controlar las señales vitales del conductor con el objetivo de indicarle que debe buscar una salida y detenerse a descansar antes de seguir conduciendo.

Los sensores de este gadget funcionan como electrodos que se integran en la funda del volante para registrar la respuesta de la piel del conductor una vez éste posa las manos sobre él. De hecho, es capaz no solo de registrar cuestiones puramente físicas sino que indica factores psicológicos que pueden ofrecer respuestas corporales mediante su algoritmo de funcionamiento, creado por el Instituto Superior Técnico y de Telecomunicaciones de Lisboa.

El dispositivo transmite los datos vía bluetooth al teléfono móvil que los comunica al usuario en tiempo real. Los científicos encargados del proyecto han explicado al respecto que esperan poder mejorar su sistema para que la conexión pueda producirse en el futuro directamente con el ordenador de a bordo de los vehículos, lo que podría llevar a un sistema aún más sofisticado en el que el coche podrían reaccionar de cierta forma para mejorar la seguridad de sus ocupantes.

De momento el sistema aún no se comercializa, pero la universidad ha explicado que numerosas compañías fabricantes de vehículos se han puesto en contacto con ellos para empezar a venderlos. Según la Dirección General de Tráfico entre un 20 y un 30 por ciento de los accidentes de tráfico están motivados por el agotamiento físico. Esta revolucionaria aplicación puede colaborar, si se populariza, a reducir de forma significativa esta tasa.

Más allá de estas cifras, según un estudio de la Fundación CEA, casi un 60% de los conductores han llegado al volante a un estado de cansancio que ha derivado en microsueños y un 71% ha padecido la sensación de quedarse dormidos. Estos datos podrían dar un vuelco gracias a la tecnología en los próximos años ya que tanto con iniciativas como este volante inteligente y otras que los fabricantes están desarollando para que los vehículos puedan anticiparse a los imprevistos.

Algunas están más próximas y otras quizás tarden años en desarrollarse, pero lo que parece seguro es que la innovación va a jugar un papel positivo en el futuro de la conducción que ayudará a disminuir la tasa de accidentes.