Nadie sabe realmente qué precio tienen los datos de los usuarios, porque, más que tener una suma concreta, esa información vale lo que realmente alguien esté dispuesto a pagar. Empresas como Facebook, Google, Apple o Amazon ofertan servicios a los usuarios que son “gratis”. Decimos gratis entre comillas porque evidentemente la utilización de cuentas de […]
Dirigentes Digital
| 03 jul 2019
Nadie sabe realmente qué precio tienen los datos de los usuarios, porque, más que tener una suma concreta, esa información vale lo que realmente alguien esté dispuesto a pagar.
Empresas como Facebook, Google, Apple o Amazon ofertan servicios a los usuarios que son “gratis”. Decimos gratis entre comillas porque evidentemente la utilización de cuentas de correo electrónico, aplicaciones de navegación o reproductores de música si tienen un coste, aunque en este caso se paga con los datos que los consumidores ceden a las grandes tecnológicas, que posteriormente revenden al mejor postor.
Ahora las autoridades estadounidenses quieren realmente conocer cuál es el precio de estos datos en internet. El Senado de Estados Unidos ha recibido un proyecto de ley para que plataformas como las redes sociales, que obtienen datos personales de sus usuarios, estén obligadas a publicar a qué datos acceden y qué beneficios económicos reciben por ellos.
El acta DASHBOARD, siglas de “diseño de garantías contables para ayudar a ampliar la supervisión y las regulaciones sobre los datos” busca arrojar luz sobre los datos de los consumidores, “uno de los recursos más valioso y al mismo tiempo intagibles de las firmas tecnológicas”.
La propuesta de ley se enfoca en las redes sociales con más de 100 millones de usuarios activos cada mes que recolectan datos personales, a quienes se les exige informar tanto a los usuarios como a los reguladores financieros “exactamente qué datos recolectan de los consumidores y cómo los aprovechan las plataformas para obtener beneficios”, como recoge el texto.
“Cuando una gran compañía tecnológica dice que su producto es gratuito, los consumidores son a quienes se vende”, ha asegurado el senador demócrata Josh Hawley, que advierte de que “estos productos ‘gratuitos’ rastrean todo lo que hacemos, de forma que las empresas tecnológicas pueden vender nuestra información al mejor postor o usarla para dirigirnos anuncios”. “La generalizada falta de transparencia de este mercado ha hecho imposible que los usuarios sepan a qué están renunciando, con quién más se comparten sus datos o cuánto valen para la plataforma”, como ha denunciado por su parte el republicano Mark Warner.