Desde hace unos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado una rápida expansión en diferentes industrias. Dicha tendencia sigue vigente en la actualidad y se espera que siga creciendo a lo largo de 2022. Una prueba de ello se encuentra en los rankings de demanda de profesionales, donde los trabajadores especializados en Big Data son los empleados más requeridos por parte de las empresas. En lo que respecta al uso que las compañías españolas dan a esta tecnología, desde Al4ES estiman que, a pesar de que el nivel de aprovechamiento del dato en la actualidad “todavía es muy bajo”, de cara a finales de 2024, “el 75% de las organizaciones pasarán de la experimentación a trabajar con Inteligencia Artificial operativa, lo que quintuplicará la transmisión de datos y la capacidad de las infraestructuras analíticas”.

En este contexto, de cara a los próximos años la compañía Serban Biometrics, especializada en soluciones de identificación y autenticación biométrica, destaca que, además de la identificación digital, el blockchain y la ciberseguridad, entendidos como algunos elementos clave dentro del proceso de digitalización, las empresas que quieran seguir siendo “competitivas”, “ágiles” y “eficientes”, deben centrar parte de su trabajo en potenciar el crecimiento de su plataforma cloud. 

En esta línea, prevén el impulso de la analítica de datos avanzada y de la IA a través de la “creación de data lakes virtuales, gracias a los cuales las empresas serán capaces de realizar más operaciones de Machine Learning y Deep Learning”. De este modo, este tipo de tecnología también les proporcionará “competencia de predicción y optimización derivadas”, lo que les permitirá ganar una “mayor aptitud en la segmentación de los clientes”.

Por todo ello, desde la compañía especializada en analytics SAS, explican que hace años las organizaciones estaban centradas en la creación de modelos y en el rendimiento de los mismos, mientras que ahora las empresas son capaces de encontrar valor “en la aplicación de técnicas de IA a proyectos establecidos para lograr los mejores resultados”. En este sentido, desde SAS consideran que la IA se encuentra avanzando hacia un escenario más democrático, maduro y resolutivo. Así, en relación con el primer elemento, las organizaciones serán capaces de reconocer “el valor global de los beneficios de gran alcance en lugar de los beneficios aislados obtenidos por unos pocos”.

Mientras que, en cuanto a la madurez, explican que “atrás han quedado los días en los que se invertía en construir un modelo perfecto" y, en la actualidad, "hay mucha más madurez a la hora de abordar la implantación productiva en todos los sectores". Así las cosas, para que la Inteligencia Artificial sea una realidad en las empresas españolas, todavía es necesario que se potencie la obtención de datos específicos, así como con la potencia informática requerida para ejecutar estos sistemas y modelos. Y, a través de un flujo lento pero constante, se pasará “de la investigación a la realidad”.

“La aproximación digital nos permite implementar la mejor propuesta hipotecaria para el cliente final”

“La IA nos ayuda a predecir el desempeño de los candidatos que estamos entrevistando”