Solo un 8% de las empresas industriales españolas posee actualmente un nivel de digitalización avanzado, según el estudio “Industria 4.0” de PwC, un dato que contrasta con el gran interés que este concepto ha suscitado entre las empresas. Los beneficios de esta transición a un nuevo panorama conectado son ampliamente reconocidos. Tecnologías como el Big […]
Dirigentes Digital
| 25 ene 2019
Solo un 8% de las empresas industriales españolas posee actualmente un nivel de digitalización avanzado, según el estudio “Industria 4.0” de PwC, un dato que contrasta con el gran interés que este concepto ha suscitado entre las empresas.
Los beneficios de esta transición a un nuevo panorama conectado son ampliamente reconocidos. Tecnologías como el Big Data y la analítica avanzada podrían incrementar entre un 20% y un 25% el volumen de la fabricación y disminuir más de un 45% los tiempos de producción, según McKinsey.
El propio Ministerio de Industria ha confirmado recientemente su apuesta por la digitalización industrial y para ello destinará 100 millones de euros a impulsar la inversión en innovación y en tecnologías asociadas a la industria 4.0 de pequeñas y medianas empresas, que son las que más obstáculos encuentran para abordar este proceso.
En este contexto, Eaton, proveedor tecnológico de productos y soluciones para gestión de energía, apunta que 2019 podría ser el año en el que derribemos definitivamente muchas de las barreras que todavía nos separan de la implantación definitiva de la Industria 4.0 gracias al concepto de la conectividad rentable. Las barreras mencionadas anteriormente son fundamentalmente de dos tipos:
Barreras mentales
Según el Foro Económico Mundial, el 88% de las organizaciones aún no entienden las implicaciones de la Industria 4.0 para sus modelos de negocio. Datos como este son el resultado de barreras mentales como la resistencia al cambio o el miedo al fracaso de las empresas, que imposibilitan un análisis sencillo y objetivo del significado de la innovación y los beneficios que puede aportar en cada caso. Según Eaton, superar estas barreras pasa por analizar la situación con realismo, para determinar en qué tecnologías conviene enfocarse en función de los recursos disponibles tanto materiales como humanos y de los objetivos que nos queremos marcar para impactar realmente en el modelo de negocio de las empresas. Llevar a cabo este análisis permite acotar unos objetivos que de otra forma pueden resultar inalcanzables o inabarcables. Lo cual genera frustración en las organizaciones a pesar de las promesas revolucionarias que lleven asociados algunos de estos proyectos.
Barreras económicas
Las empresas españolas, y sobre todo las pequeñas y medianas empresas, ven en la inversión un obstáculo para sumergirse en la transformación hacia la implementación de nuevas tecnologías que el mercado demanda.
En este sentido, Jose Ignacio Ruiz, Director Comercial sector industrial OEMs en Eaton España, afirma: “Es indudable que la innovación bien enfocada alrededor de las tecnologías de conectividad y automatización produce ahorros a corto plazo y determina además la competitividad de la empresa. La clave está en que las empresas desarrolladoras de tecnología tomemos la responsabilidad de madurar la tecnología hasta el punto de que consigamos transmitir ahorros y bajadas de precio tanto en el coste de adquisición de los productos industriales, como en las necesidades de cualificación para su uso y el tiempo necesario para instalarlo y ponerlo en servicio, entre otros. Esto permite detectar a través de las necesidades de nuestros clientes, en qué aspectos concretos es preciso invertir y cuáles son las barreras reales para la adopción de las nuevas tecnologías.
Por ejemplo, recientemente hemos lanzado al mercado un nanocontrolador cuyo precio es inferior al del producto que sustituye mientras que sus prestaciones son muy superiores e incluye nuevas características como la conectividad a internet y el uso desde dispositivos móviles primando sobre todo la facilidad de uso y programación del mismo; de hecho, por todo ello le hemos llamado EASY E4. Este es un ejemplo entre muchos otros de la implementación del concepto de conectividad rentable y de los esfuerzos de las empresas tecnológicas para ir eliminando las barreras de adopción de una nueva generación de dispositivos que nos llevarán a un nuevo nivel del control de procesos y gestión de la información.”
En definitiva, la adopción exitosa de las tecnologías que conforman la Industria 4.0 se basa en hallar el equilibrio entre el valor añadido que aporta cada tecnología y el coste de implementación que supone. Sin embargo, alcanzar el paradigma de conectividad rentable es según Eaton, mucho más factible de lo que muchas empresas todavía creen, y perder el miedo al cambio, fragmentándolo en pequeños pasos a llevar a cabo, es fundamental para darse cuenta de este hecho.