La capacidad de las redes sociales y las páginas webs que permiten subir su contenido a los usuarios son incontrolables. A pesar de los esfuerzos de las compañías propietarias de estos sitios, su capacidad de bloquear contenidos potencialmente denunciables es cuestionable, aun cuando han mejorado sus algoritmos mediante inteligencia artificial. El vídeo del atentado de […]
Dirigentes Digital
| 18 mar 2019
La capacidad de las redes sociales y las páginas webs que permiten subir su contenido a los usuarios son incontrolables. A pesar de los esfuerzos de las compañías propietarias de estos sitios, su capacidad de bloquear contenidos potencialmente denunciables es cuestionable, aun cuando han mejorado sus algoritmos mediante inteligencia artificial.
El vídeo del atentado de Nueva Zelanda fue subido a Facebook, según datos de la propia red social, más de 1,5 millones de veces en las primeras 24 horas tras el suceso, de las cuales “1,2 millones se bloquearon antes de llegar a ser publicados”, ha asegurado la compañía. Un porcentaje elevado, pero muy lejano a la corrección necesaria en un caso de estas características.
Facebook ha querido remarcar sus esfuerzos para que, por respeto a los supervivientes y los familiares de las víctimas, estos vídeos no esté disponibles para sus usuarios.
El atentado fue retransmitido en directo por el propio terrorista durante 17 minutos en la red social mediante una aplicación de vídeo y consiguió, tal y como era su objetivo, que la masacre llegara millones de personas a través de Internet.
Así las cosas, las críticas a la compañía fundada por Mark Zuckerberg han sido inmediatas en el país y la propia primera ministra de Nueva Zelanda ha asegurado que su Gobierno revisará cómo gestiona Facebook la emisión de contenidos en directo.